Indicó que, actualmente, circulan en gran cantidad "envases que no respetan lo establecido por el Código Alimentario Argentino en cuanto al cumplimiento de las normas en lo que respecta a los envases utilizados y sus contenidos, que ponen en serio riesgo la salud de los consumidores".
"Cuando hablamos de ilegal, nos estamos refiriendo a un alcohol que en su origen o procedencia, técnicas de elaboración, calidad y comercialización, viola lo establecido por la legislación vigente. En palabras sencillas, estamos hablando de alcoholes 'negros' y, por lo tanto, altamente peligrosos para su consumo", explicó.
En ese sentido, Padilla apuntó a lo que popularmente se conoce como "jarra loca", un cóctel de varias bebidas alcohólicas que suele venderse en boliches y prepararse con estos productos de dudosa procedencia.
"(El alcohol ilegal) es el que se vende en bidones, por ejemplo en los boliches, y con el cual, la mayoría de las veces, se preparan las tristemente célebres 'jarras locas' y otras metodologías que incentivan el consumo por sus precios muy bajos", sostuvo.
Padilla afirmó que "en los últimos años, la producción y comercialización de alcohol ilegal se ha incrementado y ya afecta aproximadamente a un 25/30% del mercado legal de bebidas espirituosas y licores".
Frente a este ascenso en el mercado negro, el presidente de FILA mostró su preocupación, ya que "genera importantes perjuicios a los estados Nacional y Provincial por la enorme evasión que significa, ya que la carga tributaria del sector excede el 50%. Por lo tanto, ello genera un gigantesco negocio con un agravante social determinante, que es el riesgo de la salud de los consumidores".
El Gobernador Scioli se comprometió a "erradicar el flagelo" del consumo de alcohol ilegal en la Provincia de Buenos Aires, como parte de la problemática integral sobre la nocturnidad que está encarando.