Junto a el también encontraron la muerte el director de Control de Gestión del municipio Carlos Ferrín, el chofer que los trasladaba, Santiago Álvarez,
Campos fue un miembro de la resistencia peronista. Publicó en épocas de persecución ideológica el periódico “Norte” un tabloide con fuerte contenido político.
Fue hombre de confianza del exiliado General Perón el que le confió la tarea de se su primer delegado personal. Campos lo visitaba en el exilio e introducía en la Argentina las instrucciones del derrocado presidente, escritos, cintas grabadas. Una tarea más que peligrosa.
En el amanecer peronista de 1973 Campos fue convocado a Madrid para participar de una reunión con Perón y el montonero Galimberti en razón de la propuesta que este formuló en el sentido de formar “milicias populares” en apoyo al todavía no instalado gobierno de Campora.
Las opiniones de Campos fueron determinantes para que Perón expulsara a Galimberti del movimiento peronista.
Entre las concreciones de su gobierno en la Municipalidad se cuenta con la formulación del proyecto del Centro Cívico cuyo marco esta dado por el edificio Municipal cuya construcción estaba en plena ejecución al momento de su fallecimiento.
El día 18 de diciembre, aniversario de la fundación del partido, los tres asesinados fueron velados en el subsuelo del edificio que se estaba edificando. Pasaron por la capilla importantes dirigentes de la Argentina de ese momento, incluyendo la presidenta Maria Estela Martines de Perón.
En la noche previa el Concejo Deliberante, en una agitada sesión, había designado para reemplazarlo a Emilio Cuccarese que permaneció en el cargo hasta el golpe del 24 de marzo.