Droga oculta en bombillas y bolsas de harina: requisas en dos cárceles de máxima seguridad
Tres presos quisieron regresar a su celda con estupefacientes entre sus pertenencias. Otro recluso tenía entre la ropa marihuana, cocaína y 2 tarjetas sim para teléfono celular.
A mayor cantidad de requisas en las cárceles federales, mayor es el ingenio de los internos para evadir los controles e ingresar elementos prohibidos a los pabellones. Una vez más, el personal del Servicio Penitenciario Federal logró interceptar a tiempo en cárceles de Buenos Aires y Chaco durante el horario de visita.
En los últimos días, tres de los privados de su libertad quisieron regresar a su sector de alojamiento con droga entre sus pertenencias tras recibir a sus familiares y allegados.
El primero de los casos ocurrió en el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza cuando los agentes detectaron entre la ropa de un privado de su libertad 16,6 gramos de marihuana, 23,9 gramos de cocaína y 2 tarjetas sim para teléfono celular.
Una situación similar se reflejó en la Prisión Regional del Norte (Unidad 7, Resistencia). Dos reclusos intentaron esconder, en dos momentos diferentes, narcóticos en bombillas de mate y hasta un cable USB al reintegrarse desde el salón de visitas. En el mismo establecimiento penitenciario, en un procedimiento de rutina en uno de los pabellones, funcionarios de la División Control y Registro secuestraron 30 envoltorios con estupefacientes en el fondo de una bolsa de harina.
Tras las actuaciones disciplinarias correspondientes por parte del SPF, se dio intervención a la Fiscalía Antidroga N° 1 de esa ciudad.