Uno de los jefes de la policía bonaerense fue detenido por la desaparición de Lucas Escalante y el crimen de su amigo Lautaro Morello en Florencio Varela. El comisario mayor se resistió a los tiros ante los policías que lo fueron a detener, sufrió un balazo en el tobillo y fue trasladado a un centro asistencial.
Se trata de Francisco Centurión, exjefe de la Delegación Drogas ilícitas de Quilmes, y padre y tío de dos de los detenidos por el caso.
La detención de Centurión se concretó tras un procedimiento realizado por personal de la División Homicidios de la Policía Federal (PFA) a pedido del fiscal del caso, Daniel Ichazo.
Los efectivos policiales se presentaron en la casaquinta de la calle 1538 al 600, de la localidad de La Capilla, partido de Florencio Varela, propiedad de Centurión y que ya había sido allanada en varias oportunidades por los investigadores, ante la sospecha de que allí pudieron haber sido privados de la libertad por sus agresores.
Al llegar los efectivos, Centurión se resistió a los tiros a la detención y terminó herido de un balazo en un tobillo, por lo que fue trasladado fuera de peligro al Hospital Maternal "Mi Pueblo" de Florencio Varela.
"Fue un disparo intimidatorio realizado por personal de la federal que rebotó en el piso e impactó en el tobillo del comisario", dijo una fuente judicial.
Por la desaparición de Lucas y el homicidio de Lautaro ya están detenidos Cristian y Maximiliano Centurión, hijo y sobrino del comisario mayor. Según la investigación, Lucas estuvo un mes con vida después del secuestro.