Según informó la oficina francesa de investigación y análisis de los accidentes aéreos (BEA), hallaron restos del avión Air France que cayó frente a las costas brasileras en el Océano Atlántico en junio de 2009, y que dejó como saldo 228 muertos.
Fue en la cuarta misión de exploración, financiada conjuntamente por Air France y Airbus y costó alrededor de 9.200 millones de euros (13.200 millones de dólares). Se utilizaron barcos con robots sumergibles.
Si bien hasta el momento no hay registro de las cajas negras, los investigadores “celebramos el hallazgo y esperamos que sean recuperadas y que puedan leerse las dos cajas negras, porque sólo éstas pueden darnos datos sobre lo que pasó realmente", expresó el portavoz de Airbus Stefan Schaffrath.
En el accidente se acusó inicialmente a los sensores de velocidad como causantes de la caída. Pero los expertos creen que se debió a una suma de elementos, que sólo el hallazgo de las cajas negras pueden aclarar.