Algunos optaron por el laberinto de hula-hulas, otros fueron directo a la zona de pesca u escogieron la estación de dibujo. El resto estaba concentrado en no dejar caer el jenga gigante o en ganar al ta-te-ti, el memotest, a los bolos o el clásico "sapo".
Claudia Rodríguez, referente de la entidad, calificó de "esencial la articulación con el Municipio para quienes no tuvieron la posibilidad de movilizarse hacia el casco céntrico del partido, que tuvieran la oportunidad de divertirse en sus vacaciones de verano".
"Los padres y las madres no dudaron en traerlos cuando les conté de la iniciativa", compartió.
Tamara Vázquez aprovechó la ocasión para asistir con sus hijos. "Me resultó un ambiente muy lindo para que ellos compartieran e interactuaran con sus pares", aseguró. "Estaban súper ansiosos por venir", reveló. Asimismo, valoró el espacio donde "aprender a través del entretenimiento".