Dos delincuentes armados protagonizaron un violento asalto en una confitería del partido bonaerense de San Martín. Ingresaron pasadas las 18 con total impunidad, encañonaron a los clientes y, además de robarles dinero y pertenencias, les exigieron las claves de los celulares para vaciarles las billeteras virtuales.
El hecho se suma a una serie de robos ocurridos ese mismo día en la zona, donde varios comercios fueron atacados con el mismo modus operandi.
El golpe fue ejecutado con una coordinación milimétrica. Los ladrones llegaron a bordo de un Ford Fiesta negro —según testigos, sin patente—, aprovechando la falta de controles viales. Bajaron del vehículo con el arma en la mano y sin cubrirse el rostro.
Una vez dentro del local, se dividieron los roles: uno fue directo a la caja, donde amenazó a la empleada para hacerse con la recaudación del día; el otro se encargó de los clientes, a quienes apuntó sin dudar.
Entre las víctimas, un hombre que tomaba café solo entregó su celular y el poco dinero que llevaba encima. Una pareja que merendaba en una de las mesas sufrió el peor momento: no solo les sustrajeron los teléfonos, sino que también les arrancaron los collares y se llevaron bolsos y mochilas.
Lejos de apurarse, los delincuentes se tomaron su tiempo: no buscaban únicamente objetos de valor. Les pidieron a cada víctima el desbloqueo de sus celulares y las claves de acceso a las aplicaciones de billeteras virtuales. El objetivo era claro: causar el mayor perjuicio económico posible en apenas minutos.
Tras reunir el botín, escaparon sin dejar rastro. La Policía investiga si están vinculados a una seguidilla de robos similares registrados ese mismo día en distintos puntos de San Martín, donde también se denunció la sustracción de teléfonos móviles en otros locales comerciales.