La Casa de Bernarda Alba

Teatro al desnudo

Más de 120 personas podrán presenciar una obra de teatro si se despojan de todo prejuicio. La condición es que entren desnudos. "Lo importante es romper tabúes", dijo a 24CON su director.

No será en una quinta, ni en una playa, ni en una fiesta privada… Será este viernes en el teatro porteño Arlequino, donde un numeroso grupo de personas exhibirá sus cuerpos desnudos sin prejuicios, para presenciar la obra teatral “Bernarda Alba al desnudo”, una adaptación del clásico de Federico García Lorca.


Germán Akis, uno de los directores de la obra junto a Raúl Baroni explicó a 24CON que la propuesta (totalmente decente) le llegó por incentivo de una asociación nudista. “Nos propusieron hacer una función de modo exploratorio, para ver qué pasa”, dijo. Por lo que aclaró que, hasta el momento, realizarán una función única, aunque no descartó las propuestas que ya le realizaron otras entidades de la misma calaña. “Va a ser impresionante”, anticipó. Porque, si bien el teatro es chico, tiene una capacidad para alojar a 120 personas, todas convocadas por dicha entidad.

 

El procedimiento para ponerse en (con permiso del término) “tarlipes”, será sencillo y práctico. Akis explicó que los espectadores subirán por “una escalera apartada al primer piso, se quitarán la ropa y accederán a la sala por una puerta especial”. Además, adelantó que luego de la función se realizará un catering, para todos los valientes, que además estarán resguardados de la presencia de la prensa, que por esta vez tiene acceso restringido.

La obra en sí, libertad y libertinaje

“Lo prohibido se respira en el aire, es una presencia ominosa y devastadora, pero, a estas mujeres (las 5 hijas de Bernarda) nadie puede extirparles el deseo, el amor, y el más vital de los impulsos: el sexo. Y este se corporiza en esta puesta a través de hombres totalmente desnudos que simbolizan la libertad y la vida en toda su plenitud”, explica de antemano la presentación de la osada obra.

El éxito de “Bernarda Alba al desnudo”, impulsó la realización de su segunda temporada. “Es una versión expresionista de la obra de Lorca. Y como se hizo muchas veces, hay que darle una visión distinta al clásico. En escena se muestra el interior de la psiquis, de los sueños, mientras a la par ocurre otra realidad”, detalló Akis, e incrementó la intriga.


Su intención va más allá de lo comercial, y se liga a lo vocacional. "El nudismo siempre fue polémico, cuando tendría que ser los más natural porque nacimos así. Lo importante es romper tabúes. Nosotros hicimos experiencias con desnudos y es realmente formidable. Cuando entrás a un lugar que están todos desnudos y vos vestido, el que se siente incómodo sos vos”, dijo el director.

Las funciones se realizan todos los sábados a las 22 en el teatro Arlequino ubicado en la calle Adolfo Alsina 1484, del barrio de Congreso.

 

21 de mayo de 2009

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