La rubia mediática se sometió a un tratamiento en Miami. Y contó con detalles a la revista Caras cómo vivió el proceso.
Luciana Salazar abrió su corazón en una entrevista con la revistaCaras. A los 35 años, la rubia mediática confesó que congeló sus óvulos para ser madre. Y acompañó sus sentidas palabras con una producción fotográfica desde Miami, donde quiere radicarse
"Yo tengo ese deseo. En mi último viaje a Miami, que se dijo que me había inseminado y estaba embarazada, me fui a hacer una congelación de óvulos, para prolongar la posibilidad de ser madre. Será cuando Dios quiera que sea, pero mi deseo está. Es una garantía para una saber que va a ser mamá en algún momento", contó.
"Será cuando Dios quiera que sea, pero mi deseo está".
Salazar aseguró que "hace tiempo" que está averiguando sobre el tratamiento. Y aunque ahora lo hizo público, pide "cautela porque es un tema muy delicado". "Soy muy reservada y con esto principalmente, pero como salió a luz decidí aclararlo", sostuvo.
La mediática se realizó el tratamiento con un médico argentino pero que vive en Miami. Pese a que la dan "pánico las agujas", aceptó ir a diario a sacarse sangre a una clínica. "Me pincharon los brazos todos los días, todavía tengo las marcas. Estaba llena de moretones. Y después me tenía que dar tres inyecciones en la panza casi todas las noches durante 15 días", explicó.
El proceso completo, según Salazar, dura un mes. Y la preparación comenzó en Buenos Aires. "Tuve que tomar pastillas anticonceptivas para cambiar el ciclo menstrual porque te lo manipulan para que ellos puedan hacer el tratamiento", aseguró. Y agregó: "En esos 15 días además no podés hacer nada. No podés hacer mucho ejercicio físico y no te dejan tener relaciones porque estás tan estimulada que fácilmente podrías quedar embarazada".
"Tuve que tomar pastillas anticonceptivas para cambiar mi ciclo".
Por último, aunque confirmó que su relación con Martín Redrado vive un buen momento tras algunos rumores de crisis, sostuvo que la decisión de congelar los óvulos fue exclusivamente suya. "No lo conversé con Martín, es que esas cosas no hay que preguntarlas. Son decisiones individuales, pero obviamente se lo conté porque es mi pareja, pero no influye su decisión", concluyó.