Su frente da a la calle. Es el timbre 1 de Lisandro de la Torre 472, en Liniers. Allí funciona “Paraíso de Ángeles”, un prostíbulo que no escapa a la nefasta regla de los burdeles: mujeres secuestradas en situación de trata, en su mayoría extranjeras (paraguayas), y “una cuna de proxenetas mafiosos que también venden drogas”.
Así lo denunció Gustavo Vera, titular de la ONG La Alameda, a 24CON. Lo curioso de este lugar es que el departamento se ubica sobre el salón de fiestas infantiles “Caprichos”, y a treinta metros, sobre la misma calle, hay un jardín de infantes.
Paraíso de Ángeles se escuda detrás de unos ventanales polarizados y tapados en su mayor parte por improvisados recortes de bolsas de residuo. La línea de teléfono pertenece a una tal Alejandra Amarilla. Según indicó Vera, la mujer tiene una suerte de PYME conformada por tres prostíbulos a lo largo de Ciudad de Buenos Aires: uno de ellos a pocas cuadras, sobre Risso Patrón 111, otros sobre Bolivia, entre Yerbal y Rivadavia, y el tercero apostado en Balvanera, sobre la calle Ecuador a pocos metros de Tucumán.
“La proxeneta que regentea en estos lugares les quita todo el dinero a las mujeres que explota. Luego las endeuda. Las mujeres allí no se cuidan, varias quedaron embarazadas y les provocaron abortos”, señaló el titular de la ONG.
La denuncia que realizó La Alameda apunta a la presunta complicidad que la Policía Federal tendría con Amarilla: “Cuando se van a producir allanamientos, los integrantes de la brigada de la Comisaría 44, ubicada en Manuel Porcel de Peralta 726, llaman a la proxeneta Amarilla y le dan el alerta. Hasta sabemos que el 6 de septiembre había una orden de allanamiento que jamás se efectivizó”.
Ese mismo día, un chivo de la policía advirtió a Amarilla que las fuerzas irrumpirían en el lugar, lo que generó una limpieza general: se eliminaron las planillas de recaudación, los preservativos, las agendas telefónicas y los cientos de volantes que diariamente reparten sus cuatro cadetes en la vía pública.
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“La comisaría 44 es una cueva de criminales –sentencia Vera- esto lo demuestran los hechos no las palabras. Está implicada en el asesinato de un fans de Viejas Loca (el joven Rubén Carballo, quien falleció luego de un recital presuntamente golpeado por la policía). Varios de sus efectivos hoy están detenidos y participaban de una banda mixta con barras de Vélez Sarsfield en secuestros extorsivos”
Otro caso ensucia a la 44. Hace unos meses el asesinato de un carnicero que sucedió a una cuadra de allí, implicó el repudio de un millar de vecinos de Versalles.
En pleno repudio por el “mal accionar de la Federal”, La Alameda publicó en su blog duras acusaciones en los casos en que los uniformados intervinieron en situaciones de trata: “La seccional 44, que comanda Néstor Valleca, tuvo un rol nefasto en los allanamientos que se realizaron en cinco prostíbulos de Liniers durante el mes de junio. Gracias a la complacencia del juzgado federal de Sergio Torres liberaron proxenetas, se apresaron unos pocos que se los llevaron en un colectivo de la línea 109 sin esposarlos. Esto se comprobó cuando se produjo la rueda de reconocimientos de los apresados”
Producto de “esta corrupción”, reabrió un prostíbulo que había sido clausurado en Montiel 56.
En la causa interviene la Fiscalía en lo penal, contravencional y de faltas Nº4.
02 de noviembre de 2010