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Para recorrer regulando

Pintoresco y temático, original y sorprendente. Un lugar donde confluye la gastronomía y el amor por los fierros. Una buena alternativa para visitar en familia.
Jueves, 16 de julio de 2009 a las 16:55
Por Roberto Martinengo

En un barrio típico de "fierreros" sobre la avenida Guido Spano de Villa Lynch, un lugar donde confluye la buena gastronomía y la cordial atención. Un ambiente cargado de historias, anécdotas y recuerdos.
 
Carlos Alberto Acosta, tiene 45 años, es casado y tiene dos hijos. Es el dueño de la "Parrilla del TC"; su padre Raúl Acosta mecánico de toda la vida y ligado al Turismo Carretera desde siempre, fue el que sembró esta pasión por los fierros en su hijo Carlos. 
 
"Mi viejos son de Villa Lynch desde siempre y esta pasión por los fierros viene de toda la vida. Es imposible no internalizar este sentimiento, ya que además mis abuelos y bisabuelos ya estaban ligados al ambiente automovilístico", arrancó diciendo Acosta.
 
¿Cómo nace esta idea de la parrilla del TC?
 
Como te decía, yo laburaba con mi viejo en el taller y por esas cosas de la vida nunca pudimos tener nuestro auto de carrera. De ahí nace la idea de mezclar en el mismo plato, por llamarlo de alguna manera, la gastronomía con el automovilismo. Este es el verdadero origen de la Parrilla del TC. 
 
"San Martín es tierra "fierrera", acá a tres cuadras estaba la General Motors", explicó Acosta, quien continuó diciendo: "En su momento la GM tenía la comisión de concesionarios de Chevrolet y a su vez los pilotos que corrían para esta marca, como así  también la tenía Ford. Toda esta historia dejó en la zona de Villa Lynch, muchos mecánicos y gente relacionada con el turismo carretera". 

 

Un buen motivo para abrir la parrilla del  TC convengamos… 

 
Claro, fue uno de los motivos por los cuales me decidí a abrir la parrilla del TC. La cercanía con la General Motors, toda la historia que quedó detrás, la importante cantidad de mecánicos y de gente ligada al TC en Villa Lynch, la zona fabril, eran motivos suficientes para creer que un negocio de esta característica podría funcionar y de hecho no me equivoqué.
 
¿Quiénes son las personalidades del ambiente que vistan más frecuentemente tu negocio?
 
Pasaron muchos por aquí, lo cual me llena de orgullo. Tengo mucha amistad con Jorge Requejo, hijo del recordado Ramón Requejo, quien corría  Formula 1 Argentina y mecánica nacional, aquel que obtuvo 4 campeonatos en nuestro País y se alzó con más de 70 competencias, compartiendo varias pruebas con Juan Manuel Fangio, José Froilán Gonzalez entre otros. Aldo Bellavigna, que es vecino de Saenz Peña y dueño de la Garrafa Chevrolet que corría Andrea Vianini, también es habitué de nuestra parrilla. Además diferentes preparadores de Turismo Carretera, como Jorge Silva, quien hasta hace muy poco tiempo le hacia el auto a Jonathan Castellano  y a Marcos Di Palma ,  cada tanto aparece a compartir un momento. Después muchos corredores que nos recuerdan y vienen a visitarnos como Javier Balzano que hasta hace poquito corría en TC, y no lo hace ahora por problemas presupuestarios. Rubén Salerno, el Pingüino Catalán Magni, Emiliano Spataro  que fue el primer piloto de TC que vino a comer con su papá.
 
Y de los viejos corredores ¿a quien podes citarnos?
 
Recuerdo a Marincovich, Rienzi, lamentablemente fallecido hace poco tiempo, Eduardo “Cacho” Matías, Bellavigna, Vianini, Raúl Cottet quien fue el último acompañante de Juan Gálvez, muchas glorias del automovilismo pasaron y siguen viniendo a visitarnos.
 
Carlos Alberto Acosta explica que el lugar le está quedando chico, dado que la galería de fotos que actualmente decora su parrilla, podría aumentar y para ello debería hacer una primera planta alta en el local y a eso apunta, para que de esta forma los fanáticos del automovilismo, puedan disfrutar de todo el material fotográfico, con la historia del Turismo Carretera.
 
A la hora de las anécdotas Acosta recordó: "Una día abro el local y me encuentro con una publicidad por debajo de la puerta, promocionando "La vuelta de Laprida" de la gente de la Asociación de Cupecitas de Turismo Carretera. Ahí me dije ¿Por qué no la vuelta de San Martín? Y así fue como con la ayuda de la gente de la Municipalidad, por intermedio de Damián Mattiucci, logramos el apoyo del señor Intendente Dr. Ricardo Ivoskus y del concejal Daniel Ivoskus para realizar la vuelta de la cupecitas del TC en San Martín. Un evento que moviliza a la gente y hace que abuelos y padres, les cuenten a los chicos el origen de toda esta historia del automovilismo".
 
El titular de la Parrilla del TC siguió contando anécdotas, recordó cuando Marincovich se sorprendió al verse el mismo en esa galería de fotos que decora el lugar; agradeció el material y el aporte del recordado fotógrafo Don Armando Contreras, quien reflejó a través de su cámara fotográfica 42 años de Turismo Carretera. Sorprendió al anunciar que en breve "La Parrilla del TC" tendrá su circuito propio de "automodelismo" similar a la recordada  "Escalectric", aunque en otras dimensiones, flotante y con toda la tecnología. Tres categorías formarán parte de esta iniciativa, por demás creativa. Cupecitas, autos de los 80 y de los actuales también.
 
Bisabuelos, abuelos, padres e hijos muestran una generación de fierreros en los Acosta y nos invitan a realizar una visita a este lugar distinto, pintoresco y original. El aroma de una rica parrillada, un viaje fantástico por el recuerdo a través de esa galería de fotos de todas las épocas y como si esto fuera poco, padres e hijos compitiendo en esa "Escaletric" moderna, denominada "automodelismo".


Como los motores de los autos, la carne está a punto. Una buena alternativa para compartir en familia.

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