Los incrementos en los precios de la materia prima para producir, los servicios y un consumo que no repunta, presionan a los panaderos bonaerenses que analizan dejar de producir facturas. "Con los precios actuales de las materias primas, una docena de facturas debería venderse entre los 18 mil y 25 mil pesos", afirmó Martín Pinto, referente de CIPAN y presidente del Centro de Panaderos de Merlo.
"Si tenemos en cuenta que hoy la estamos vendiendo en 6 mil o 7 mil pesos, y aun así cada vez se vende menos, se hace prácticamente imposible seguir fabricando facturas”, expresó en recientes declaraciones públicas.
Frente a una actualidad de aumentos en los precios para la elaboración y recesión en el consumo de alimentos básicos, Pinto que es presidente del Centro de Industriales Panaderos de Merlo y uno de los principales referentes de la CIPAN aseguró: "Por cuarta semana consecutiva aumentaron la materia grasa y la margarina".
El dirigente panadero explicó: "La realidad es que estamos pensando en dejar de elaborar facturas por los altísimos costos de producción que implica y porque las ventas siguen cayendo".
Volviendo a enfocarse en una situación compleja para el sector, el referente de la CIPAN reflexionó: “Es terrible lo que está pasando en la industria panadera”.
Por otra parte, las facturas no son el único producto que se vio afectado en estos últimos tiempos por la recesión en el consumo. Desde el CIPAN agregan que cada vez más hogares eliminan o reducen de sus hábitos algunos alimentos que llegaron a convertirse en algo común dentro de sus comidas típicas.
Sumado a eso, Pinto concluyó: “A las pocas panaderías de barrio que van quedando no sólo nos prohíben fabricar especialidades, algo que era muy común y que se dejó de hacer porque era insostenible, sino que ahora con estos precios también directamente nos están prohibiendo la elaboración de facturas”.