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Con estos aparatejos de última generación, el placer se vuelve discreto y disimulado. Son vibradores fashion, mini y camuflados al máximo. De todas formas el placer está garantizado. El lápiz labial, por ejemplo, permite goce en primeras salidas sin necesidad de apurar las decisiones. Con ir a retocarse al baño se puede ser la portadora de la mayor sonrisa del salón a la hora de regresar a la mesa.
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La única obligación es hacer un hueco en el set de maquillaje para poder guardar este minúsculo consolador, así nadie sospechará cuando lo saques de tu cartera. Cabe en todas partes y con mucha discreción, estimulará el clítoris como nadie.
También se pueden conseguir aquellos que se conectan al iPod ó MP3. Ellos sí que te harán perder el control y gritar como una desaforada. Para las apuradas, aquellas que no poseen un ratito que dedicarle a la música, el Oyne es la solución. Se trata de un cilindro con una potencia de vibración muy alta. Es uno de esos juguetitos que tienen el fantástico modo de vibración orgasmo en 3 segundos. ¡Guau!
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Primo hermano del patito vibrador, Pingoo es tu mascota más placentera. Un juguete divertido de ver y sobre todo de usar. Este animalito tan gracioso hará que tus experiencias en la ducha o bañera no vuelvan a ser igual. Tiene carita de inocente pero es una fiera. 3 potentes patrones de vibración que puedes regular pulsando su vientre.
Las ecológicas también tienen su lugar. El placer no discrimina. Ella encontrarán en la 'bala vibradora' un consolador vaginal y anal que no precisa baterías. Es un fuerte estimulador clitorial con tres potencias, y muy silencioso.