Tobal y Cabré tampoco querían estar perseguidos por la prensa y para eso intentaron varias maniobras de distracción respecto al horario del civil. Se dijo que sería por la mañana, pero más tarde comenzó a circular la versión de que se casarían pasado el mediodía.
Además, habrían solicitado montar un importante operativo de seguridad para que los paparazzis no puedan acceder fácilmente a los novios.
Una semana más tarde, el sábado 28, la pareja hará la fiesta en un salón de Pilar. Para esa noche también habrían hecho pedidos extravagantes: al igual que Luisana Lopilato y Michael Bublé (que este viernes se casan por segunda vez en Canadá), no quieren que los invitados lleven cámaras fotográficas, ni celulares.