Nasser Al-Attiyah vivió 15 días a pura emoción en el Rally Dakar Argentina-Chile 2011. El Príncipe de Catar logró remontar la ventaja que su compañero de equipo y bi-campeón mundial, el español Carlos Sainz, le había sacado desde el inicio. En las etapas finales Al-Attiyah tomó la delantera, se quedó con el Dakar y demostró que no sólo es un hombre de poder que se da el lujo de correr por su condición.
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Pero Al-Attiyah sí se da ciertos lujos excéntricos. Durante la competencia, un fan le mostró una bandera con su rostro y le pidió que se la autografiara. El Príncipe, emocionado al ver que lo idolatraban tan lejos de su país, invitó al fanático a pasar unos días en Catar.
Asimismo, Nasser se compró una posada en Villa Carlos Paz como sello de que no sólo vendrá a la Argentina para competir. Una de las razones que llevan a Al-Attiyah a tener una sede en nuestro país puede ser el amor de una argenta que parece no tener límites.
Camila Velasco siempre se destacó por ser muy osada y no tenerle miedo a nada. Será por eso que no titubeó a la hora de seducir al Príncipe y, según publicó DiarioShow.com, jurarle “amor eterno”.
La mencionada publicación afirma que Camila y Nasser se conocieron en una fiesta que la marca de energizantes Red Bull le organizó al Príncipe en honor a su increíble triunfo en el Dakar.
A partir de allí, no se separaron más. Fueron a bailar a un famoso boliche de la noche cordobesa y Al-Attiyah habría insistido a más no poder para llevarse a la exPlayboy a Catar. Si se llevó a un fan, ¿cómo no se va a llevar a Cami?
Pero parece que Velasco aplicó el viejo método de la “histeriqueada” femenina y dejó al Príncipe con las ganas. De hecho, el hombre de sangre azul prometió regresar en abril próximo para llevarse a su doncella a sus aposentos cataríes.
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