El hecho de que ambos estuvieran solos desde hacía un tiempo (Viviana rompió con el productor Daniel Tobal en diciembre de 2009, luego de 16 años de matrimonio, mientras que Bruno terminó una década de convivencia con Awada, hace un año), fue la excusa perfecta para el encuentro. Pero, ¿qué fue lo que atrajo a la conductora y periodista de espectáculos al millonario empresario belga, en apariencia, dos polos opuestos? “Ser tan distintos es lo que los acercó. Viviana tiene dos millones de propuestas de gente del medio, pero ella siempre dice que en una casa no pueden maquillarse dos, es decir, no le interesa salir con alguien del ambiente”, comentó un allegado a la pareja. “Fue el primer señor por el que se interesó después de romper su relación con Tobal. Ella es muy discreta con su vida personal, por eso hasta ahora no había trascendido su relación. Se llevan muy bien”, dijo otra persona de su círculo íntimo.
La presentación oficial fue el jueves 21, en la Gala de Valeria Mazza a beneficio del Hospital Austral, en el palacio Duhau
En estos dos meses, Viviana y Bruno se vieron esporádicamente Es que él viaja frecuentemente a Europa para atender sus negocios Su vínculo comercial con la Argentina tiene que ver con la venta de semillas para el exterior, aunque, en el plano personal, su anclaje con el país es la hija que tuvo con Awada, Valentina, de 7 años, con quien, llamativamente, habla solamente en francés “Es un padre muy presente ‘Vivi’ todavía no conoce a su hija, pero sí conoció a Juliana, y ambas mantienen una relación muy cordial”, detalló un amigo