¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

PUBLICIDAD
+18

Cuando los superhéroes mandan a lavar el traje

¿De qué me disfrazo?
Jueves, 16 de septiembre de 2010 a las 11:20
Por José Luis Gallego

A algunos hombres los disfraces no los disfrazan, sino los revelan. Cada uno se disfraza de aquello que es por dentro.
Gilbert Keith Chesterton



Este libro nació espontáneamente. No es hijo de un objetivo, sino de una consecuencia. Germinó de una necesidad, más que de un sueño del hemisferio izquierdo del cerebro. ¿De qué me disfrazo? Es una obra producto del hambre nostálgica de una joven argentina lejos de su gente. En un punto de su vida, Soledad Echagüe empezó a compartir en un blog. Mostraba su día a día iluminado por la trama del humor. Lo hizo por sus amigos, para su gente. De allí creció una forma reflexiva literaria que navegó a través de las experiencias de su autora y se transformó en este libro irreverente y divertidísimo.

Esos primeros mensajes en su blog, junto con su capacidad cómica y un disfraz de la Súper mujer americana con cintura de avispa y bombachón patriota al tono que le regalaron cuando era chiquitita, la llevaron a convertirse en Diana Prince -el nombre “de civil” de la Mujer Maravilla- y así, la narradora nos invita a recorrer su extravagante mundo: su rol en la Liga de la Justicia, sus peripecias en Estados Unidos y España y, su lucha infatigable contra el gremio de los porteros que insisten en espiarla: “Las historias son un cincuenta por ciento verdad y un cincuenta imaginación. Hay gente que se siente identificada con las situaciones que vive el alter ego de una súper heroína” explica Echagüe.
 
El poder de los héroes se basa en el anonimato que otorga el antifaz


Disfrazarse de planteos tales como: ¿Soy una bohemia a la que le gusta el contacto personal o, impersonal? O vestirse de “Se acerca el fin del mundo”.  Lookearse de situaciones de trabajo capacitando a otros superhéroes o disimularse en la batalla de comprar regalos de Navidad para una familia tan numerosa y singular como la suya.


 Etiquetarse afirmaciones del tipo: …”mi familia está llena de animales, todos comen como pirañas” o pintarse reflexiones que incluyen los diversos avatares que componen la existencia de una mujer orquesta.


  ¿De qué me disfrazo? Es un armario repleto de situaciones y pensamientos que al probarlos, el lector podrá  apropiarse por sobre todo de humor, comicidad  y risa catártica. Pero no en un sentido absurdo, sino más bien irónico y pensante. De ese humor que esconde grandes verdades y forma parte importantísima del sentido de la vida.
 
 
¿La mujer Maravilla que hace el trompito en realidad es Diana Prince que su vez es una joven argentina llamada Soledad Echagüe?


 

Es fácil saber que Soledad nació un 28 de noviembre, pero resulta complejo descubrir de que año, ella sólo afirma que se trató de: “Una década en la que los pantalones campana y las enormes solapas hacían furor”.


 

Echagüe es una mujer que ha logrado alcanzar el éxito en su carrera, sin embargo, la mujer ejecutiva tiene un hobby, comenzó a postear y nació un libro, pero también nació una comediante, que stand up mediante, deja todo lo formal, todo lo empresarialmente correcto para zambullirse en la caída libre del monólogo humorístico y, a eso, ella lo llama“bipolaridad”.


 “Soy la menor de siete hermanos dueños de un sarcasmo sin límites. Mis padres se destacaban en cualquier ámbito por su sentido del humor. Papá practicaba un deporte que me marcó por siempre: tomarle el pelo a mamá y ella, me enseñó  una lección: el sentido del humor permite llevar adelante aún hasta los momentos más difíciles”


 Formada en comunicación, desde su adolescencia la escritura le permitió expresar todo aquello que pasaba por su cabeza. Su vida profesional la llevó a vivir en distintos continentes y estas experiencias la marcaron y le abrieron los ojos a lo que realmente quería de su vida. Sus grandes pasiones: sus amigos, la música, viajar y el humor.
 

16 de septiembre de 2010

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD