La compradora resultó una mujer que no quiso identificarse ni precisar su lugar de residencia.
La mujer, con acento del sur, se limitó a decir que estaba "satisfecha con el resultado alcanzado".
Tampoco precisó si era una fanática del actual entrenador de la selección argentina y quien brilló en el Nápoli, el equipo más popular del sur de Italia.
La mujer estaba custodiaba por un guardaespalda en el hotel de Bolzano, norte del país, donde se desarrolló la subasta.
El arete le había sido secuestrado a Maradona por deudas impagas con el fisco.
La subasta se dirimió entre la mujer y un hombre, que recibía instrucciones desde un teléfono celular.
Los aros le fueron secuestrados el 18 de septiembre de 2009 cuando el ex campeón transcurría un período de reposo en Merano, en el Alto Adigio, norte del país, según un cable de Ansa.
La deuda del ex Pibe de Oro con el fisco italiano es de 37 millones de euros, de los cuales 24,5 millones se conformaron por intereses de mora.