¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

“Usted no es la casta, pero lo rodea”: La carta abierta de Marcela Pagano a Javier Milei tras romper con el bloque de La Libertad Avanza en Diputados

La integrante del bloque “Coherencia” cuestionó el rumbo del Gobierno y advirtió que el Presidente está rodeado de oportunistas que lo conducen al fracaso.
 

Por Redacción

Viernes, 22 de agosto de 2025 a las 09:34

La diputada nacional Marcela Pagano publicó una carta abierta dirigida al presidente Javier Milei en la que expresó su “dolor y decepción” por el rumbo del Gobierno y confirmó su alejamiento de La Libertad Avanza.

En el texto, que compartió en la red social X, aseguró que el mandatario “no es la casta, pero está rodeado y manipulado por ella”, y advirtió que sus supuestos aliados “lo conducen hacia un abismo”.

Pagano, que ahora integra el bloque "Coherencia" junto a Lourdes Arrieta, Carlos D’Alessandro y Gerardo González, cuestionó la influencia de dirigentes que -según describió- festejan el sufrimiento social en redes, carecen de programa y solo buscan revancha. También señaló que Milei se apartó del espíritu inicial de “ser leones y no corderos” y denunció que en el espacio oficialista califica como “traidores” o “golpistas” a quienes disienten.

La legisladora criticó además la designación de Martín Menem, a quien calificó como “un burócrata del apellido”, y cuestionó la aparición de audios que vinculan al presidente de la Cámara de Diputados y la hermana del jefe de Estado, Karina Milei, con un esquema de coimas en la compra de medicamentos para personas con discapacidad.

“Esto no es combatir la corrupción, es institucionalizarla con otros apellidos”, sentenció.

En otro tramo, describió la crisis social y económica: jubilaciones que no cubren la canasta básica, fábricas cerradas, caída del poder adquisitivo y PyMEs en dificultades. “Había que cambiar el modelo económico, sí, pero pensando un puente para sostener en el medio a los actores necesarios para que prospere a largo plazo”, señaló.

Pagano afirmó que no se fue del bloque, sino que la “echaron con sus actitudes”, y sostuvo que su decisión no fue contra Milei sino para no ser “cómplice de lo que se viene”.

Finalmente, le pidió que no delegue la política en “fracasados” ni en quienes “nunca arriesgaron nada”, y lo instó a cambiar de rumbo: “El tiempo apremia. Si usted no cambia, lo van a hundir. Y con usted, al país y su industria”.

Los integrantes del nuevo bloque, en diálogo con la prensa, anticiparon que actuarán bajo los preceptos de un espacio liberal de centro derecha “que tenga responsabilidad fiscal y social”. Y aclararon con vehemencia: “Al Presidente lo vamos a apoyar siempre y cuando no atente contra la dignidad de nuestro pueblo”.

El texto completo

Carta abierta al Presidente de la Nación

Señor Presidente:

“Le escribo desde el dolor, desde la decepción, pero también desde el respeto. Porque lo conocí antes del bronce, antes de los discursos grandilocuentes y los aplaudidores de turno. Lo conocí en carne viva, cuando aún creíamos que la batalla era contra la casta y no contra el sentido común. Por eso, me atrevo a escribirle hoy, desde afuera de su bloque, en este punto de quiebre.

Usted no es la casta. Pero lo rodea. Y lo peor: lo manipula. Le han tomado el timón y lo conducen, como en los días más oscuros de nuestra historia, hacia la tormenta.

Lo están llevando a un abismo, Presidente. No lo hacen enemigos, lo hacen sus “amigos”. Sus supuestos aliados. Los que festejan el hambre de los jubilados con memes de Twitter, como si el sufrimiento del pueblo fuera una ocurrencia de TikTok. Los que insultan como política, gritan como doctrina y destruyen como estilo. No tienen programa, tienen cuentas troll. No buscan el orden, sino la revancha.

Usted se apartó de lo que nos enseñaba: ser leones y no corderos. Ahora parece que hay que obedecer sin cuestionar, acatar sin preguntar. Así fueron guillotinando a toda la militancia, a los dirigentes, a los que tenían matices. Quienes opinan son traidores, quienes levantan la voz son desestabilizadores y quienes denuncian, golpistas. Así se quedaron con los oportunistas, con los que necesitan de la política como salida laboral y con quienes buscan su rédito económico. Los leones genuinos fueron expulsados del reino, y lo que queda es una corte de adulones que le susurran al oído lo que quieren que escuche.

Usted, que tantas veces habló del costo de la casta, hoy tiene como presidente de la Cámara de Diputados a un heredero político de esos privilegios. Un empleado de la herencia, un administrador de cargos, un burócrata del apellido. ¿Ese es el que combate la casta? Por favor…

Mientras usted promete transparencia, emergen audios que involucran a su hermana y a los Menem en un esquema de coimas en la compra de medicamentos para discapacitados, un entramado que repite lo más rancio de la casta argentina. Esto no es combatir la corrupción, Presidente: es institucionalizarla con otros apellidos. ¿Cómo puede liderar una cruzada contra la corrupción cuando la misma se instala en organismos que atienden a los más vulnerables?

Mientras los abuelos eligen entre comer o comprar medicamentos,Mientras las PyMEs se funden,Mientras las universidades se caen a pedazos, su ministro de Economía se sienta a brindar con champagne por el “logro” de que el país no explote… aunque se esté apagando.

No me fui. Me echaron con sus actitudes. Con su desprecio. Con su mirada vacía hacia los que le trajimos votos sin pedirle cargos, sin pedirle absolutamente nada. Me quedé en silencio todo lo que pude, hasta que comprendí que callar era traicionar. Por eso abandoné el bloque que ayudé a construir.

Y lo advierto con el cariño intacto, con la amistad que no borra el juicio: todavía está a tiempo de sacarse de encima a esta lacra. A esos oportunistas que le venden recetas fallidas y lo empujan a gobernar desde el resentimiento y el ajuste a los más vulnerables. Algunos fueron ñoquis del Congreso; otros no llegaron ni a eso. Ni siquiera hijos de papá: el padre los despreciaba.

Los números hablan por sí solos, Presidente:

El poder adquisitivo y el ahorro caen mes a mes.
El dólar artificialmente barato está destruyendo nuestra industria, que no puede competir con productos importados subsidiados por el atraso cambiario.
Las fábricas cierran, los trabajadores industriales van al desempleo, y usted celebra que ingresen productos chinos a precios de dumping.
Las jubilaciones mínimas ya no cubren ni la mitad de la canasta básica.
El crédito productivo está seco, porque ¿para qué producir si es más barato importar?
Había que cambiar el modelo económico, sí. Pero pensando un puente para sostener en el medio a los actores necesarios para que una economía nacional prospere a largo plazo.

Por todo esto, y sin claudicar en mis convicciones, ratifiqué mi alejamiento del bloque de La Libertad Avanza. No lo hice contra usted, lo hice por usted. Porque quiero seguir creyendo que puede salir de esta trampa. Porque no quiero ser cómplice de lo que se viene.

Constituimos un bloque de cuatro diputados, heterogéneo, que respeta las distintas miradas políticas y opiniones. Como usted mismo me decía, Presidente: “no somos ovejas, ni manada”. Ese mismo espíritu que teníamos en campaña es el que hoy nos guía. Por eso, quiero aclarar que esta carta es una opinión personal.

A usted, Javier, no le hablo desde la vanidad ni desde el rencor. Le hablo como quien alguna vez lo admiró, lo abrazó con cariño y todavía, en algún rincón del alma, guarda esperanza.

No delegue más la política en fracasados. No confíe en los que nunca arriesgaron nada. No permita que destruyan lo que costó décadas construir.

Presidente, el tiempo apremia. Si usted no cambia de rumbo, ellos lo van a hundir. Y con usted, al país y su industria".

PUBLICIDAD