Lo que parecía un hombre en bicicleta paseando con su hijo terminó convirtiéndose en un importante operativo de rescate.
Todo comenzó cuando los operadores del “Ojo de Halcón” identificaron a un dealer de pasta base que circulaba en bicicleta por la ruta con un nene en el manubrio.
Al descubrir que era seguido, el sujeto comenzó con las maniobras evasivas que lo llevaron hasta una zona campestre en la que se bajó junto con el nene. En frente de ellos había un caudaloso río.
El delincuente cruzó primero con la bici por encima de su cabeza y la droga. Luego volvió a por el nene, al que cargó a caballito mientras el agua le llegaba hasta la cintura.
Sin embargo, en el segundo cruce, los Vigías de Banda del Río Salí ya lo estaban esperando para detenerlo.