Miles de fanáticos se presentaron en el Estadio José Amalfitani para celebrar la carrera de Shakira en el marco del cierre de la gira con la que dio la vuelta al mundo desde el 11 de febrero del 2025.
Pelucas violetas, en honor a “Las de la intuición”, caderines árabes, las réplicas exactas del look de “Chantaje” y grupos de amigos con outfits personalizados para la ocasión fueron solo algunos de los estilos que se pudieron ver en dentro y fuera del estadio.
La argentina Ángela Torres fue la “telonera”. Luego, la “Loba” salió a escena con la caminata que se convirtió en un momento icónico del tour. Al ritmo de “La Huesera” y con los gritos de los fans convocados en el estadio de Vélez, partió al encuentro de sus seguidores. “Estoy aquí Argentina” fueron las primeras palabras que dijo frente a un público que esperó el reencuentro durante meses.
“La fuerte”, “Girl like me”, “Intuición” y “Estoy” fueron las primeras canciones que entonó para encender los motores de la verdadera fiesta que fue su show. Durante “Estoy”, el pogo no tardó en formarse y los fuegos artificiales acompañaron a la perfección el momento.
“Son increíbles. No saben qué alegría me da estar aquí en esta segunda vuelta, gracias por permitírmelo. ¿Por qué será que cuando vuelvo a Argentina siento que estoy en casa? ¿Serán los tantos años que venimos queriéndonos, acompañándonos?“, fue lo primero que dijo al hacer una pausa del ritmo festivo que impuso con tan solo cuatro temas.
“Lo que yo tengo con Argentina es una historia de amor que no se acaba y continua. Gracias por esperarme, gracias por estar aquí y definitivamente no hay mejor reencuentro”, siguió diciendo, sin embargo, su micrófono tuvo una pequeña falla, generando el único blooper de una noche. Entre risas volvió a retomar su discurso: “Decía, no hay mejor reencuentro que el de su lobita con su manada argentina. Buenos Aires está noche y siempre... somos uno”.
Así, ofreció un concierto inolvidable en el que mostró, una vez más, su capacidad de reinventarse y su indiscutible magnetismo escénico.
El momento más emotivo de la noche indudablemente fue cuando cantó “Día especial”, canción que tiene junto a Gustavo Cerati. Más allá del significado del tema en sí, los gritos, aplausos y vítores no tardaron en ser los protagonistas cuando en la pantalla central apareció el propio Gustavo cantando el tema que compusieron juntos.
En todo momento, la oriunda de Barranquilla miró a la pantalla con el cariño propio de una persona que extraña a su amigo. Inevitablemente, algunos de los presentes no pudieron contener las lágrimas frente al homenaje. El amor colectivo por el músico fallecido fue más allá de gritar a todo pulmón la canción, sino que una vez finalizada dejaron, tan solo por unos segundos, de gritar el nombre de Shakira, para unir sus voces en un “Cerati, Cerati, Cerati”.
La nostalgia también tuvo su momento estelar en el concierto. Cuando comenzaron a sonar “Inevitable”, “Pies descalzos” y “Ojos así”, miles de personas se entregaron al recuerdo, entre el desahogo y el festejo más puro. Hubo un verdadero pogo en la multitud y, mientras Shakira invitó con su performance a imitar sus legendarios movimientos de caderas, el público se vio envuelto en una ola de furia-melancolía imposible de olvidar.
“Aquí está, lo prometido es deuda“, fue todo lo que necesitó aclarar para que la manada comprendiera que ”Días de enero” estaba por ser presentada. Esta canción no estuvo en el setlist cuando tocó en el Campo Argentino de Polo, por lo que fue recibida con todo el amor del público, que no dejó una sílaba sin cantar del tema dedicado a Antonio de la Rúa.
A este hit le siguió “La pared” y decidió hacer algo que no es costumbre en sus conciertos: invitó a un grupo selecto a cantar con ella. Para eso, eligió a la orquesta estable del Teatro Colón para que la acompañara, haciendo más especial la primera noche en Buenos Aires.
La presentaciones en Vélez se repetirán este 9 y 11 de diciembre.