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“La vida digital, la ansiedad y la búsqueda de compañía en tiempos de hiperconexión”: El documental de Ofelia Fernández sobre los jóvenes y las redes sociales

La ex legisladora porteña estrenó en Youtube un nuevo proyecto audiovisual que indaga en la salud mental, la soledad y el desconcierto de una generación hiperconectada. “¿Qué le pasó a los jóvenes desde 2010 y el boom de las redes? ¿Qué misiones estatales puede haber para la nueva civilización? ¿Cómo ser feliz?, se cuestionó.
 

Por Redacción

Miércoles, 12 de noviembre de 2025 a las 07:15

Después de explorar los dilemas laborales de la juventud en su serie documental de 2024, Ofelia Fernández lanzó “Cómo ser feliz”, un ensayo documental hecho con la producción de CORTA y Fundar, que combina humor, confesión y crítica para poner en primer plano una pregunta que parece repetirse entre los más jóvenes: ¿Qué nos pasa con la felicidad? A lo largo de 50 minutos, el documental traza un recorrido entre la risa y el desgarro sobre la vida digital, la ansiedad contemporánea y la búsqueda de compañía en tiempos de hiperconexión.

“Algo le está pasando a mi generación. Y tampoco es un gran descubrimiento. Se escucha mucho últimamente: ‘Vengo sintiéndome muy rota’, ‘vengo sintiendo mi alrededor muy roto’. Me pregunto por qué”, dice. Desde esa inquietud, Cómo ser feliz explora las consecuencias emocionales de las redes sociales, el mandato del rendimiento constante y la sensación de soledad en un contexto donde todos parecen estar comunicados pero pocos se sienten realmente acompañados.

El disparador del documental surge de un dato concreto: “Después de 2010, la depresión grave en adolescentes mujeres aumenta 145%, y en varones 161%. ¿Qué mierda pasó en 2010?”, se pregunta Fernández. Con montaje fragmentado, tono íntimo y ritmo ágil, la pieza mezcla testimonio, datos y humor para construir un retrato colectivo de quienes crecieron entre la pantalla y la incertidumbre.

El audiovisual escrito por Fernández aborda dicha problemática actual: para muchos jóvenes y no tan jóvenes, la conexión permanente, las redes sociales, la presión de "no perderse nada" y estar "siempre conectados, pero pocas veces presentes" es universal y generan efectos reales en la salud mental.

Asimismo, se muestra qué le pasa a la salud mental de los jóvenes en este contexto. Ansiedad, soledad, fragmentación de la atención, sensación de no estar presentes incluso cuando están conectados. No obstante, no se queda solo en el diagnóstico: el documental abre preguntas sobre cómo recuperar la propia atención, el propio tiempo, y qué papel tienen tanto las plataformas tecnológicas como los usuarios en este escenario: "¿Cómo administrar mejor nuestro tiempo, atención, y presencia? ¿Qué significa bienestar en la era digital?".

"La dependencia tecnológica de mi generación es hija de la inseguridad":

Ofelia expresó que la relación con los dispositivos aumenta por "la sensación de que él espació público es peligroso" y ejemplificó: "Las plazas están hechas para que a los niños no les pase nada".

"¿Qué misiones estatales puede haber para la nueva civilización?", cuestiona también el proyecto publicado de Ofelia.  Al mismo tiempo que afirma: afirmó: "La tecnología condiciona la forma de discutir y procesar la información".

“Este documental surge de la crisis de ánimo y de salud mental de mi generación, y de cómo esta relación se volvió más obvia, incluso con manías que me empezaron a dar a mí, como el insomnio o la concentración”, señaló Fernández en una entrevista.

También señaló que se propone a “jerarquizar una conversación” en torno a la irrupción de las pantallas, la normalización de ciertos hábitos compulsivos en el uso del teléfono y el modo en que se desdibuja la frontera entre lo individual y lo colectivo respecto al bienestar en el entorno digital.

“El teléfono y las crianzas parecieran ser un asunto privado, de desborde de las familias y de cada individuo en su relación con el teléfono. Nos falta preguntárnoslo como asunto social. Está pasando mucho en Argentina que todo malestar se delega familiarmente. La familia es como una institución muy cansada, muy saturada. Creo que lo del teléfono tiene una escala que puede ser mucho más interesante y puede estar mucho más cerca de la solución discutirlo como sociedad”, expuso.

“En el documental comparo el uso del celular con el tabaco de alguna manera, por lo vicioso. Pero ahora estoy pensando como metáfora más en clave de agua, en el sentido de los peces y el agua tienen una relación obvia y existencial. No es un tema, no es una pregunta, es una normalidad total”, sostuvo.

Consultada por los mecanismos para revertir la tendencia, Fernández subrayó la necesidad de políticas públicas y debates más audaces: “Es difícil la escala. Es una tensión que empieza a aparecer en la política. Sin embargo, creo que si no se genera un movimiento más humanitario a nivel global, si el límite no trasciende algunas fronteras, incluso es difícil pensar en las regulaciones como las modificaciones del patrón del uso de datos de las empresas”.

Y completó: “Para mí, esta es la revolución tecnológica más importante de la historia de la humanidad. La revolución industrial vino con novedades para los trabajadores con la explotación, con una lucha por una base de derechos en función de esa nueva dinámica de trabajo. Tal vez hubo un delay entre una cosa y la otra, para que se convierta en ventajoso ese desarrollo tecnológico, que finalmente lo fue. Creo que este debería ser un desarrollo tecnológico ventajoso en algún modo".

Continuidad de un proyecto:

El nuevo trabajo, publicado en el canal de YouTube de Corta, se inscribe en una continuidad con el proyecto audiovisual que Fernández presentó el año pasado: una serie documental de cuatro capítulos sobre los desafíos de su generación. El primero, titulado ¿Cómo ganar plata?, estaba centrado en las transformaciones del mundo laboral joven. En aquel episodio, de 50 minutos, la exlegisladora recorría distintos espacios de trabajo y conversaba con jóvenes sobre sus empleos, sus expectativas y el sentido del esfuerzo en un contexto de precariedad y fragmentación.

“Durante mis años en la Legislatura sentía que se hablaba más del peronismo que de mi generación”, había explicado Fernández entonces. Por eso buscó, desde el audiovisual, una manera más directa de entender qué les pasa a los y las jóvenes hoy.

Desde que dejó su banca, en 2023, Fernández ensaya nuevos lenguajes para seguir pensando lo político desde otro lugar. Además de la serie documental, recorrió el país con Sector Privado, un show político que comparte con Pedro Rosemblat. Con Cómo ser feliz, su nueva apuesta en YouTube, lleva esa búsqueda a un territorio más introspectivo: el de las emociones, el cansancio y la necesidad de redefinir la idea de bienestar.

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