Sonó el timbre. Horacio abrió la puerta y lo saludaron un par de policías. Iban a allanar su casa. Era principios de abril y la visita inesperada de los uniformados se debía a órdenes expresas del intendente de Hurlingham, Luis Emilio Acuña.
Los motivos: un perfil de Facebook que cayó muy mal en el estómago del alcalde. Días antes del operativo, el propio Acuña ya había mostrado su enojo en la apertura de sesiones del Concejo Deliberante.
“Han tenido el tupé de meterse hasta con mis nietos porque no les alcanza hacer campaña diciendo que estoy enfermo, que tengo cáncer, que me voy a internar cada 15 días y que me estoy muriendo”, había lanzado en su discurso, no sin antes olvidarse de tildar de “cobardes” a los administradores del sitio, a quienes también advirtió que iba accionar judicialmente.
Además dijo: "Aparecen fotos que son privadísimas, fotos de mi nieto siendo criatura, poniendo en riesgo no solamente su seguridad física, y exponiendo un grupo social donde él se desenvuelve al que gracias a Dios no ha tenido que dar explicaciones (sic)”.
"Hurlingham sin controles" era un perfil anónimo de Facebook que duró lo que duran dos hielos en un vaso de whisky. Pero al parecer, molestó bastante con sus denuncias y fotos referidas al seno interno del jefe comunal. Es más, esa misma tarde luego de la contra ofensiva de Acuña, desapareció de la red social. Pero con el tiempo, el pez mordería el anzuelo, o algo parecido.
El acusado fue Horacio Rodríguez Ávila, un vecino de la calle Sargento Salazar (a pocas cuadras de la estación del distrito). Según rastrearon los "hackers" municipales, ese perfil de Facebook se administraba desde el IP de su computadora.
Un mes y días después del allanamiento, el propio Horacio habló con 24CON y estima que fue víctima de un atropello, de una confusión. "Cuando entraron en seguida se dieron cuenta que yo no tenía nada que ver", dijo a este diario en referencia al operativo policial, por el que le secuestraron un pendrive, una PC -"en la que no tenía nada"-, una notebook, una cámara de fotos y un teléfono celular, para investigarlo.
Se lo imputa por "amenazar al intendente". Sin embargo, Horacio dio su propia versión: "Todo debe ser (represalias) por un juicio que estamos haciendo contra la municipalidad por los ruidos molestos de un boliche que está a 20 metros de mi casa, y que no está acustizado como establece una ordenanza".
"Es más, odio Facebook y Twitter, y ni sabía que el intendente tenía nietos, sólo que tiene un hijo que está en el Concejo Deliberante (Fabricio)", dijo. En referencia al IP de su máquina, expresó que al tener Internet libre sin clave de seguridad, específicamente un "Hotspot", que es más poderoso que un Wi Fi, casualmente alguien cercano a su vivienda usaba su clave de red inalámbrica para administrar el Facebook "amenazante".
"Mi abogado dice que fue para demostrar quién tiene más peso, Hay mucho poder político en juego", cree el hombre. La denuncia que radicó por "ruidos molestos" contra el boliche Groucho, que ahora adoptó el nombre de The Mix, lo llevó también a iniciar un juicio al Municipio.
El lugar de la discordia se ubica al 950 de la Av. Arturo Jauretche, esquina Salazar, y es propiedad de María Alejandra Slaiman. Según la denuncia, no cuenta con la habilitación para funcionar como boliche, aunque sí como Restaurant -Bar - Confitería, tal como anuncian sus letreros y según establece su contrato de alquiler.
Asimismo, en la habilitación municipal, expediente 4133-372/09, el rubro permitido por la Dirección de Habilitaciones del municipio es exclusivamente “restaurante”, y aclara la imposibilidad de desarrollar actividad de “atracciones". Como si fuera poco, en mayo de 2009 el Departamento de Obras Particulares del distrito encontró importantes diferencias entre los planos y la construcción existente.
"El problema no es que esté, sino que esté acustizado tal como establece la Ordenanza municipal", comentó Horacio que hasta grabó y difundió un video que muestra cómo el ruido del boliche perturba las noches en toda la cuadra.
Ahora, espera terminar el "trámite legal" para resolver su situación y recuperar sus pertenencias por ser imputado de haber creado el perfil, mientras aguarda que la municipalidad controle la noche de Hurlingham y lo deje concebir el sueño. En ese punto preciso, reflexionó: "Tal vez hubiera sido más fácil mudarse".
22 de mayo de 2013
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