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Desde el Conurbano partieron micros que por poco más de 100 pesos, cumplían con el traslado y hospedaje por un día para poder asistir al encuentro en el corazón de la provincia de Buenos Aires. Olavarría fue el destino para la pasión de los seguidores de Callejeros en uno de los momentos de mayor emoción por el futuro incierto pero cercano de la banda.
“Soy sobreviviente y fui igual, pero fue un recital más” explicó Ariel a 24CON, “pero la verdad, de estas cosas no quiero hablar, es una semana muy difícil. El miércoles vamos a estar con el banderazo, hay que esperar al miércoles”.
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El mismo miércoles desde las 9 de la mañana, los seguidores del grupo se reunirán frente a los tribunales porteños para darle su apoyo. Estarán allí hasta que se lea el veredicto final de la corte y se sepa si el de ayer fue realmente el último recital.
“No sentí que fuera una despedida, toda la gente que estaba en el recital creía que sí, no sentí que ellos (Callejeros) se despidieran, los vi con animo. Y a toda la gente muy a favor de la banda, muy sintiendo. Ellos no son culpables directamente” opina Mariano Stanciola, oriundo de Tablada en el partido de La Matanza, pero que el sábado presenció el recital con amigos del barrio porteño de Agronomía. “Me encantó la lista de temas, no bajó nunca, siempre al palo. Nos vemos la próxima, fueron las palabras del Pato (Fontanet, cantante de callejeros), no lo sentí como la última vez” finalizó Mariano.
La patria chica de Callejeros es el barrio de Villa Celina, en el partido de La Matanza, lugar donde más se sintió la tragedia de Cromañón, lugar donde ser seguidor de Callejeros era el vínculo en común de los jóvenes hasta la fatídica noche del 30 de diciembre de 2004. “Yo los seguía desde mucho antes de Cromañón, de cuando éramos doscientas personas de público solamente, estuve en Cromañón y fui a Olavarría” explica a 24CON Nicolás Salvia quien con dos amigos se organizaron para no faltar a la fecha previa a la sentencia. “Fui con un amigo que también estuvo en Cromañón y con otro que fue quien nos fue a buscar a Cromañón, fue muy fuerte estar ahí, mucho no se habla de eso, pero cuando nos abrazamos sabemos que es por eso”, agregó Nico.
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“Con los primeros dos temas lloré, estuvo muy bueno, emocionante, una mezcla de todo, la gente estaba de fiesta. Había mucha gente, pero no es la misma gente, mucha gente nueva. Con la gente que iba antes casi ni los cruzo, es según como les pegó a cada uno, yo lo necesitaba, necesitaba verle la cara a los músicos” finalizó Nicolás quien luego de Cromañón también fue a Córdoba y Santa Fe para ver a Callejeros.
El recital pasó, fueron casi tres horas de música, 32 canciones una detrás de la otra. La remera más vendida entre los comerciantes que se apostaron en la puerta del Club Estudiantes de Olavarría fue la que llevaba la impresión “Basta de Culpar a Callejeros”. Habrá que esperar hasta el miércoles para saber si el de ayer fue el último recital de la Banda y si se hizo justicia por las 194 víctimas del incendio.
Mirá el recital de Callejeros con los ojos del público: