Según la documentación a la que tuvo acceso el diario capitalino La Nación, el secretario general de Gobierno y Administración de San Miguel, Alfonso Coll Areco, denunció al empresario Diego Falco, propietario del boliche Poco Loco, en Ricardo Balbín al 100.
La presunta amenaza no fue en forma personal. Según el denunciante, ocurrió durante las primeras horas del 29 del mes pasado cuando inspectores municipales se presentaron en Poco Loco para hacer efectiva la clausura.
El intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, dijo a al diario La Nación, que no es la primera amenaza, pero sí la más grave. "Hay empresarios que se niegan a cumplir las normas. Falco es un empresario que ha sido vinculado con delitos graves", dijo De la Torre.
La madrugada del 29 de diciembre pasado, según el intendente municipal, Falco y patovicas que trabajan para él impidieron que los inspectores pusieran las fajas de clausura. Había un móvil policial, pero dijo que los uniformados no intervinieron. Poco Loco fue clausurado porque se descubrió que los trámites previos a la habilitación habían sido irregulares, según explicó De la Torre.
Otra discoteca, propiedad de Falco, El Nodo, había sido clausurada por la Municipalidad de San Miguel en febrero pasado.
Según el intendente De la Torre y Coll Areco el conflicto con Falco no terminó la madruga del 29 del mes pasado. Al día siguiente, según la denuncia, una mujer identificada como Claudia Pombo, que sería amiga o colaboradora de Falco, se habría comunicado con el jefe de Asesores de Gobierno, Jorge Garrido, y le dijo: "Escuché que el vuelto para Coll Areco está en camino".
Horas después, siempre según la denuncia, Jorge Basualdo, propietario del local que alquila Falco, se comunicó con el subsecretario de Gobierno, Alberto Díaz, y sostuvo: "Gallego, correte del medio, no te metas que la cosa viene espesa y que todos los cañones apuntan a Coll Areco; me debes una".