Ir al supermercado era una salida familiar. Aunque agotadora. Un plan que se llevaba buena parte del fin de semana.
Ahora, un programa "guarda" cada pedido y ayuda a llevar el control de cada compra. Después de hacer el primer "pedido", no será necesario más que abrirlo para repetirlo mes a mes.
Correctos empleados lo dejarán en el domicilio del usuario, en bolsas diferenciadas y con el detalle exhaustivamente explicado de cada compra.
El tema es con qué reemplazar esa salida con la familia. Será cuestión de buscar en Internet dónde llevarlos un sábado a la tarde.