El Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de Las Plata consideró penalmente responsable del secuestro extorsivo y homicidio triplemente calificado del adolescente de 17 años a "El Pipi" Garzón. También le adjudicó el robo de un auto con el cual fue interceptado el remís en que se movilizaba la víctima.
Luego de conocerse el veredicto, la madre de Diego, Emilse Peralta, aseguró estar “muy conforme” con la decisión de la Justicia. “Creo en la Justicia, creo que se puede en este país cuando uno se empeña en buscar la justicia”, afirmó.
Los jueces Joaquín Carlos Ruggero, Mario Gabriel Reynaldi y Héctor Carlos Acuña consideraron como agravantes del robo el haber sido cometido "en poblado y en banda" y en el homicidio la "alevosía, ensañamiento y el concurso premeditado de dos o más personas".
A su vez, el TOF condenó a penas de entre 3 y 8 años de prisión por el robo del auto a Marcelo "Chelo" Cejas, el "arrepentido" que hoy no estuvo en la sala; Julio César Rotella; David "Chaca" Pereyra; Rosa Pistillo, alias "La Gorda Rosita", Enrique "Baty" Báez; y Lauro "El Chino" Shimabukuru.
Antes de la sentencia, en declaraciones a CN23, Emilse Peralta, la madre de Diego, abogó por que los responsables del asesinato de su hijo reciban “la máxima pena”. También acusó a la Brigada Antisecuestros de haber obrado con “mal desempeño” y de haberse burlado de ella. “No lo buscaron, se burlaron de mí”, manifestó.
“Estoy llena de impotencia y del dolor que siento. Voy por la verdad y sé que voy a llegar”, concluyó Emilse, visiblemente emocionada.
En su indagatoria, "El Pipi" Garzón aseguró que es un "gravísimo error" que lo culpen del crimen porque no conocía a la víctima ni a su familia, y al momento del hecho estaba en Paraguay, donde vendía ropa y electrodomésticos. Sin embargo, para la fiscalía y la querella hay pruebas que lo incriminan en el hecho, las cuales expondrán en los alegatos.
Diego Peralta (17) fue secuestrado la mañana del 5 de julio de 2002, en la localidad bonaerense de El Jagüel, cuando se dirigía en un remís al colegio privado al que asistía.
Los captores lo llevaron a una casa del barrio Los Plátanos, en Berazategui, lo doparon con tranquilizantes y pidieron a su padre 200.000 dólares de rescate, ya que, de acuerdo con un dato erróneo que tenían, creían que el hombre guardaba esa cifra en su casa.
Según confesó uno de los detenidos, Marcelo "Chelo" Cejas, al tercer día de cautiverio, la banda decidió asesinar a Peralta a puñaladas en el cuello y la espalda porque creían que su padre no quería pagar el rescate y suponían que Diego les había visto la cara y podría reconocerlos.
Los delincuentes lo arrojaron a las aguas de una tosquera de Ezpeleta, atado a un riel, y su cadáver fue encontrado el 12 de agosto de 2002. Pese a que ya lo habían asesinado, la banda cobró el 20 de julio de ese año un rescate de 9.000 pesos y 2.000 dólares que Luis Peralta arrojó cerca de la cancha de Claypole.
En 2008, por este caso, fueron condenados a prisión perpetua "Chelo" Cejas, el "arrepentido"; Julio César Rotella; David "Chaca" Pereyra; Rosa Pistillo, alias "La Gorda Rosita", y Enrique "Baty" Báez; a diez años de prisión Lauro "El Chino" Shimabukuru y a cinco años José Pablo García.
Garzón no había sido juzgado antes debido a que se encontraba detenido en Paraguay y al momento del debate aún no había sido autorizada su extradición.