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Sin experiencia, el hijo de Granados controlaría el espacio aéreo argentino

Cómo habría llegado Alejandro Granados a ser la cabeza de la ANAC.
Martes, 10 de agosto de 2010 a las 12:01
 

Ya van diez días que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) no tiene un presidente, a pesar de los rumores en firme de que su nuevo titular sería Alejandro Granados hijo. Granados en febrero había ascendido de vocal a vicepresidente del Organismo Regulador del Sistema Nacional Aeroportuario (ORSNA), que es el cargo que ocupa hasta el momento. Ni en el Ministerio de Planificación ni en la Secretaría de Transportes hay noticias sobre el decreto que debería designarlo en su nuevo destino.

A pesar de no contar con una cabeza visible, en la ANAC el día a día se sigue cumpliendo, entre el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, y los directores de la ANAC, entre ellos el Director de Asuntos Jurídicos, Jorge Maquez, ex-asesor de Granados padre en Ezeiza.

Granados hijo debe lidiar con las autorizaciones para 4.200 aeronaves que sobrevuelan el espacio aéreo nacional, la supervisión de ocho aerolíneas y de más de 1.000 pistas de aterrizaje. No tiene más experiencia que su paso por la Orsna.

Y le espera una tarea de equilibrista: deberá lidiar entre los pedidos de apertura de rutas que presentaron Pluna/Aerovip y Buquebus, contra la oposición de los gremios aeronáuticos, en particular la Asociación de Pilotos (APLA) y la Asociación de Personal Aeronáutico (APA). Los gremios le plantearán a Granados sus reservas con respecto a los vínculos aerocomerciales con Uruguay, pero también con Brasil y Estados Unidos. Señalan, por ejemplo, que en la reciente temporada invernal las aerolíneas brasileñas transportaron 8.000 pasajeros, entre vuelos regulares y charter. Y piden que haya una política de “reciprocidad” para Aerolíneas, Austral y hasta para LAN Argentina, empresa con la que acaban de mantener una dura negociación.

Los Granados además están construyendo sobre la Riccieri un hotel de la cadena Holiday Inn. Un hermano de Alejandro, Gastón Granados, sucedió a su padre en la presidencia de Tristán Suárez. Vecino y amigo de Diego Maradona, intercedió durante la crisis con Julio Grondona.

 

Fuente: Clarín

10 de agosto de 2010

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