Algunos de los integrantes del espacio macrista consideran que el objetivo debe ser "fortalecer la gobernabilidad sumando legisladores porteños", ya que hasta ahora la administración de Macri cuenta con la desventaja de no alcanzar el quórum propio en la Legislatura.
“Según cómo se llegue a enero de 2009 en la consideración del vecino, decidiremos”, comentan las fuentes consultadas. Los puristas creen que yendo a elecciones de la Ciudad en junio no se contamina con los temas nacionales que inundarán en las elecciones de octubre. Quienes se oponen, opinan que la figura de Gabriela Michetti encabezando la lista de diputados nacionales arrastraría más legisladores propios con la tira.
En realidad lo que ocultan, es que el macrismo no cuenta con una figura, más allá de Gabriela, para poder ir por separado. Sobretodo, cuando las fuerzas opositoras amagan con presentarse en la contienda con Enrique Olivera (CC), Vilma Ibarra (Diálogo por Buenos Aires) o Jorge Telerman (¿kirchnerismo?).
Ya se sabe que la batalla de Michetti contra el tándem Prat Gay - Carrió, el propio Aníbal Ibarra, Alberto Fernández, Roberto Lavagna, Carlos Heller será dura y apasionante. Y el fracaso de la elección del PRO con Carlos Melconián el año pasado dejó una enseñanza. Los votos de los porteños no se trasladan automáticamente. Con partidos políticos débiles, se está votando por imágenes y personalismos.
En 2009, la Ciudad de Buenos Aires renovará 13 diputados nacionales, 30 legisladores porteños, y se votará para la designación de 105 comuneros barriales y Mauricio Macri analiza postergar la elección de Comunas una vez más, ignorando la letra de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sancionada ya hace doce años.