El avión fue uno de los grandes inventos del siglo XX, una verdadera revolución a la hora de acortar distancias y tiempos. Este medio de transporte modificó el comercio, la manera de trasladarse y, por supuesto, los viajes.
Ya en pleno siglo XXI, con un mundo globalizado, las empresas requieren que sus empleados –directivos, gerentes, ejecutivos- tomen aviones para visitar a un cliente importante, asistir a un evento, realizar un curso de capacitación o un viaje de incentivo. Es entonces cuando surge el problema: algo que debería ser placentero, o un trámite, se convierte en un trastorno.
Para empezar, sepa que no es la única persona a quien le sucede, ya que, de acuerdo con las estadísticas, un 33% de los argentinos teme volar y muchos de ello lo disimulan. Otros directamente intentan, mediante diferentes estrategias, evitarlo o se medican sin prescripción unas horas antes del viaje, con la intención de calmar la angustia.
Es importante señalar que las personas muy controladoras y con un alto nivel de exigencia son las más propensas a padecer esta fobia, debido a que en este caso no pueden controlar la situación, dependen de un equipo de personas capacitadas. Las malas experiencias vividas en un vuelo es otro de los factores.
Saber y experimentar
Como primera medida, debe ser conciente de que este trastorno es una fobia, un temor aprendido, por lo tanto es posible desaprenderse. Por este motivo, los tratamientos se basan en el conocimiento y son impartidos por un grupo multidisciplinario de profesionales, incluyendo psicólogos, psiquiatras, médicos y un piloto que explicará los procedimientos habituales, las cuestiones meteorológicas, qué sucede con las turbulencias, la altitud y las tormentas.
Aquellos que temen volar de noche es bueno que conozcan que para los pilotos no hay diferencia. Es más, los cielos nocturnos son beneficiosos porque es cuando hay menos tráfico y existe más claridad para ver las ciudades y las pistas iluminadas.
Estos cursos, en general, están divididos en dos fases: teórica y práctica -con vuelo en simulador y vuelo de línea regular-. Como la mayor parte de la gente que sufre este trastorno trabaja, los encuentros suelen impartirse los fines de semana. De este modo, quien toma el curso estará tranquilo, sin la agenda cargada de compromisos.
La prueba de que la dificultad está superada o en proceso estará a la vista cuando, al final del seminario, se realice un vuelo -ida y vuelta- con el objetivo de aumentar el conocimiento de los pasajeros sobre el avión y la seguridad aérea.
Igualmente, nada de esto se logra si antes no se analizan los aspectos racionales, emotivos y conductuales de la persona que padece esta fobia, para tratar de localizar el origen del trauma y sus consecuencias. El origen, según los expertos, nunca suele ser el mismo y puede deberse a múltiples causas.
En tanto, los resultados, afirman los especialistas en Medicina Aeronáutica, son sorprendentes: casi un 80% de los participantes superan por completo el miedo a volar.
Más información:
- Centro de Investigaciones Médicas en Ansiedad (IMA)
Tel: 4803-9177 / info@centroima.com.ar / http://www.centroima.com.ar
- Poder Volar
Tel: 4706-3437 / / info@podervolar.net / http://www.podervolar.org.ar
Cuenta con cursos a distancia online. Son 4 clases de 45 minutos cada una, telefónicas o vía Skype y MSN. $150 por clase.
- Alas y Raíces
Tel: 4896-0882 / miedoavolar@alasyraices.com.ar / http://www.alasyraices.com.ar