Leticia Brédice se vistió de blanco para deslumbrar en la fiesta que organizó la revista Caras en el Tattersall de Palermo, pero la suerte no la acompañó. La actriz llegó junto a su novio artista plástico al exclusivo salón, con un impecable pantalón blanco manchado de sangre.
| |
Después de un largo rato, un productor del evento se acercó para avisarle al oído lo que le había sucedido. Entonces Brédice esperó unos minutos, se colocó una pashmina para tapar la mancha y se marchó avergonzada.
Recordemos que, por estos días, Leticia también tiene problemas judiciales. Marina Safranoff, quien trabajó como su asistente durante una década, la demandó por haber trabajado “sin horario” y haber colaborado “absolutamente en todo” con la actriz, y amenaza con salir a contar detalles de su vida privada a la prensa.
“Ella me trata de ladrona cuando ella es la ladrona, porque tiene cosas mías. Hace años que estoy tratando de hablar con ella y no me atiende. Me ocupé del hijo y todo, y no entiendo ahora toda esta situación. Nunca quise hacer esto mediático, fui la primera persona en saber quién fue el padre de su hijo. Hasta podría haber estado en Intrusos para contar quién era, pero no lo hice. Es una persona que no está bien, debe estar enferma. Me encantaría que me atienda porque me desconcertó. De golpe resultó ser otra persona”, contó Marina en diálogo con el sitio Primicias Ya.