Hace diez años, Rafael Juniors Solich - que en ese momento tenía 15 años - mató a tiros a tres compañeros e hirió a otros cinco en la escuela Islas Malvinas de Carmen de Patagones, en la provincia de Buenos Aires. Como era menor, fue declarado inimputable.
Apenas cometió el hecho, el joven fue derivado a una comisaría local, luego a Prefectura de Ingeniero White, y siguió en institutos de menores y luego en clínicas neuropsiquiátricas. En agosto de 2007 comenzó a tener salidas transitorias que pasaron de 24 a 96 horas semanales. Hoy, Juniors, de 25 años, pasa más tiempo en su casa de Ensenada, cerca de La Plata, que en el sanatorio que lo trata por su trastorno de personalidad.
Así lo reveló la revista Gente en su última edición, que publica fragmentos de un libro que lleva el nombre del autor de la primera masacre escolar de Latinoamérica. Lo escribieron los periodistas Pablo Morosi y Miguel Braillard.
Uno de los pasajes del libro cuenta que hace diez años, la jueza de Bahía Blanca, Alicia Ramallo, fue la primera en hablar con Juniors, quien le dijo: "Mis compañeros me molestan...siempre me molestaron, desde el Jardín...Desde séptimo grado que pensaba en hacer algo así".
"Me cargan. Dicen que soy raro, me joden porque tengo este grano en la nariz. Tuve una pesadilla: Yo agarraba un cuchillo y apuñalaba a mi papá. Pero él no se moría, me preguntaba por qué lo había hecho y yo le tiraba una silla y salía corriendo", le reveló también a la magistrada.
A partir de la mayoría de edad, el caso pasó al juzgado de Familia N° 4 de La Plata, a cargo de Silvia Mendilaharzo. Con supervisión de esta magistrada, periódicamente Juniors debe ingresar a una clínica platense para que le realicen estudios psicológicos y psiquiátricos.
En tanto, los vecinos de Ensenada, en la zona cercana a Prefectura -donde presta servicios su papá, Rafael Solich, a quien su hijo le sacó el arma para cometer los crímenes- lo ven seguido por la calle. Cuentan que el padre pudo mantener el secreto de que viven ahí, "pero cada vez más gente se está enterando de que el hijo mató a los pibes".
La mañana del 28 de setiembre de 2004, Juniors mató a a Evangelina Miranda de un disparo en el corazón, a Federico Ponce, que recibió un tiro en la pierna y dos en el tórax, y a Sandra Núñez, con una bala en el pecho. Además hirió a Pablo Saldías, Natalia Salomón, Cintia Casasola, Nicolás Leonardi y Rodrigo Torres, quienes milagrosamente salvaron sus vidas.
28 de septiembre de 2014
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