"Ella me hizo fama de narco"
La rivalidad con Carmen es histórica en la Carlos Gardel. Se acusan mutuamente de vender drogas y "armar bardo" en el barrio. "Yo no soy como ella, que le da armas a los hijos y andan siempre calzados", acusa
- ¿Alguna vez tuvo que robar?
Cuando fui "guacha" no me robé un banco de casualidad. Que me las mandé, me las mandé, pero no tengo antecedentes. Una vez, un pibe me denunció diciendo que yo había ido a robar con él pero nada que ver, porque yo no voy a ir a robar con un ortiva. Si me las mandé, fue hasta ahí nomás. Nunca me gustó hacerme la pistolera como ellos dicen. Dejé el pasado atrás, me cansé de las mentiras y estoy dando la cara.
- Tiene mucha fama de ser buena con las pistolas…
Mirá te digo la verdad, cuando mi marido vivía, habré tirado tiros para las fiestas nada más. Nunca a una persona. Por eso me dan bronca las cosas que dicen de mí porque yo no soy así. Dicen que mando a robar, a matar… Que se decidan en qué rubro me quieren meter: que era la jefa de una banda, que tenía más armas que la policía, que soy narco y no sé cuantas gansadas más.
- ¿Nunca guardaste armas?
Me allanaron muchas veces mi casa y nunca se llevaron ni un alfiler. Tengo 48 años, estuve 21 años con mi marido y mi vida cambió… antes me juntaba con los pibes, me iba abajo y me fumaba un porro. Pero yo sabía lo que hacía y siempre traté de no meterme en lo que hacían los otros.
- ¿Les da armas a sus hijos?
Amo a mis hijos, jamás los mandé a robar ni nada por el estilo. Nunca les di un fierro. No soy como Carmen que le da armas y siempre andan calzados, cuidando no se qué.
- ¿Alguna vez pensó dejar el barrio?
Ojalá me podría ir del barrio. Una vez me fui con mi marido a San Antonio de Padua pero como a él le gustaba mucho hacerse el novio y volvía a La Gardel cada dos por tres, tuve que volverme, porque sino perdía a mi marido.
- ¿Se rompieron los códigos?
Ya no hay más códigos, a un chorro yo no lo mando preso, miro para otro lado. Pero a estos gatos sí, porque no sirven para nada y están arruinando a la gente vendiéndoles droga. Ella me hizo fama de narcotraficante y yo hoy no tenía plata para venir acá. Ellos andan en remis de un lado para otro. Chorros y barderos hubo siempre, pero ya no es como antes. ¿Qué pueden saber ellos de códigos si vendían flores y limpiaban vidrios?.
- Es una tarea digna…
Sí, obvio, pero ahí no se aprenden los códigos… Mi hijo El Banana también limpiaba vidrios. No es ninguna deshonra pero ellos se olvidaron de dónde salieron y ahora como empezaron a vender drogas se hacen los que pueden…
- ¿Le molesta que le digan Negra Nipora?
Me cansé de las mentiras y estoy dando la cara. A propósito me llaman la Negra Nipora, saben que me duele porque yo cambié y de esa manera me recuerdan a la persona que era. Prefiero que me digan Negra o Gladys. Nipora le decían a mi hermano y después me bautizaron así. Yo era más vaga que otra cosa, pero no era mala gente y tenía códigos.
Cuando fui "guacha" no me robé un banco de casualidad. Que me las mandé, me las mandé, pero no tengo antecedentes. Una vez, un pibe me denunció diciendo que yo había ido a robar con él pero nada que ver, porque yo no voy a ir a robar con un ortiva. Si me las mandé, fue hasta ahí nomás. Nunca me gustó hacerme la pistolera como ellos dicen. Dejé el pasado atrás, me cansé de las mentiras y estoy dando la cara.
- Tiene mucha fama de ser buena con las pistolas…
Mirá te digo la verdad, cuando mi marido vivía, habré tirado tiros para las fiestas nada más. Nunca a una persona. Por eso me dan bronca las cosas que dicen de mí porque yo no soy así. Dicen que mando a robar, a matar… Que se decidan en qué rubro me quieren meter: que era la jefa de una banda, que tenía más armas que la policía, que soy narco y no sé cuantas gansadas más.
- ¿Nunca guardaste armas?
Me allanaron muchas veces mi casa y nunca se llevaron ni un alfiler. Tengo 48 años, estuve 21 años con mi marido y mi vida cambió… antes me juntaba con los pibes, me iba abajo y me fumaba un porro. Pero yo sabía lo que hacía y siempre traté de no meterme en lo que hacían los otros.
- ¿Les da armas a sus hijos?
Amo a mis hijos, jamás los mandé a robar ni nada por el estilo. Nunca les di un fierro. No soy como Carmen que le da armas y siempre andan calzados, cuidando no se qué.
- ¿Alguna vez pensó dejar el barrio?
Ojalá me podría ir del barrio. Una vez me fui con mi marido a San Antonio de Padua pero como a él le gustaba mucho hacerse el novio y volvía a La Gardel cada dos por tres, tuve que volverme, porque sino perdía a mi marido.
- ¿Se rompieron los códigos?
Ya no hay más códigos, a un chorro yo no lo mando preso, miro para otro lado. Pero a estos gatos sí, porque no sirven para nada y están arruinando a la gente vendiéndoles droga. Ella me hizo fama de narcotraficante y yo hoy no tenía plata para venir acá. Ellos andan en remis de un lado para otro. Chorros y barderos hubo siempre, pero ya no es como antes. ¿Qué pueden saber ellos de códigos si vendían flores y limpiaban vidrios?.
- Es una tarea digna…
Sí, obvio, pero ahí no se aprenden los códigos… Mi hijo El Banana también limpiaba vidrios. No es ninguna deshonra pero ellos se olvidaron de dónde salieron y ahora como empezaron a vender drogas se hacen los que pueden…
- ¿Le molesta que le digan Negra Nipora?
Me cansé de las mentiras y estoy dando la cara. A propósito me llaman la Negra Nipora, saben que me duele porque yo cambié y de esa manera me recuerdan a la persona que era. Prefiero que me digan Negra o Gladys. Nipora le decían a mi hermano y después me bautizaron así. Yo era más vaga que otra cosa, pero no era mala gente y tenía códigos.
