Temprano. Eran pasadas las 8 del primer lunes de marzo y estaba todo listo. La gira institucional 2010 junto al gobernador de San Luis, Alberto José Rodríguez Saá, comenzaba a cocinarse y en la Casa de Gobierno, los funcionarios esperaban atentos el discurso inaugural.
De entrada presentaron la Cédula de Identidad Electrónica Provincial (CIPE), una tarjeta electrónica que identificará a los habitantes y hasta guardará su historia clínica y su situación impositiva. Todo en formato digital.
El gobernador se mostraba orgulloso. Salvo, cuando propuso hacer “un poco de autocrítica” a una obra en plena construcción que, según dijo, originalmente debía haberse convertido en una especie de "polo comercial". “Es una deformidad lo que han hecho”, expresó, ya que, según él, no se había respetado la idea original. Por eso, el arquitecto a cargo, el Dr. Carlos Deluigi, recibió una serie de retos a los que enfrentó valiente con silencio y atención.
“No son viviendas sociales”, señaló Saá varias veces. “Paremos las viviendas productivas, repensémoslas”, dijo ante la mirada atónita de los presentes, que escuchaban, entre otras cosas, la idea de una construcción en forma circular y no rectangular (como la actual) con el fin de dar combate a la inseguridad.
El viaje continuaba, y todavía faltaba mucho para que oscurezca. Mientras el gobernador manejaba su propio vehículo BMW, la comitiva lo acompañaba en otros móviles. Al itinerario de visitas le siguió la construcción de un hospital, y el recorrido por el nosocomio del municipio de Juana Koslay. Luego por un vivero y ya entrado el mediodía por el Autódromo de Potrero de los Funes. Allí se refirió a la falta de apoyo para el buen funcionamiento de una de las pistas más llamativas del país.
Todo se sucedía con rapidez, y los tiempos parecían no alcanzar para el itinerario pautado. No había transcurrido ni una hora, y el gobernador se dirigió hacia el colegio Escuela Nº 434 "Nuevos Desafíos", del partido de La Punta, donde prometió a los docentes un inminente aumento de sueldo.
Luego le siguió el turno a la Universidad de La Punta (ULP), un instituto académico provincial a todo trapo que hasta cuenta con lujosos departamentos para los alumnos, los que abonan cada uno alrededor de $100 al mes por su estadía. Allí, entre otras, se dictan distintas carreras referidas a la informática y a las nuevas tecnologías, ambos ejes principales de su sistema educativo.
Con minutos de retraso y frente a varios rostros golpeados por los rayos del sol y el calor, la comitiva arribó cerca de las 18 a la reconstrucción del Cabildo. Esta ostentosa obra que se encuentra emplazada en la misma ciudad, tendrá la infraestructura original del edificio porteño y un costo final de más de $13 millones. La iniciativa se enmarca dentro de las obras del Bicentenario y, con viento a favor, Saá espera inaugurarla para el próximo 25 de Mayo.
El día se estaba terminando, pero aún a esta travesía le faltaba la parte más jugosa.
“Avanti”
La gira institucional tuvo su parte intimista. Tal vez la más esperada, la más desinhibida: Entrar a la casa de “El Alberto”, tal como lo llaman. La cita era a las 22 y el tiempo daba justo. Llegar a su residencia “Los Peñitos”, ubicada recónditamente en barrio “El Durazno”, no fue tarea fácil. Se debieron sortear caminos inusitados, semi selváticos y con pendientes pronunciadas.
Al rato, el banquete llenó las mesas y, de repente, la voz del gobernador cobró más fuerza entre el bullicio. En la charla, habló de su estilo de política gubernamental, del manejo del presupuesto, de la corrupción (pública y privada), y de su relación con el Ejecutivo nacional.
“No me gustan los Kirchner, no entiendo su plan, no sé cuál es”, dijo casi con enfado. También aprovechó para hablar de su posible candidatura en las presidenciales de 2011, y aseguró que su plan para el elegir al candidato es llamar a internas “federales” entre los máximos exponentes del Partido Justicialista. “Apoyaré a Reutemann si gana”, remarcó, aunque dejó bien en claro que no compartirá una fórmula con el senador nacional de Santa Fe.
Se va la segunda… que siga la gira
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Tras un intenso temporal que azotó la zona, la jornada finalizó en el mirador de la ciudad de San Francisco en donde, ya fiel a su estilo, el gobernador arribó con su auto y hasta, antes de llegar, se tomó un rato para admirar el paisaje en medio del camino.
Todo concluye al fin
La última jornada maratónica comenzó por la ruta 55, arteria que actualmente se encuentra justo en la mitad de su etapa de construcción, que la transformará en una autopista para unir el sur de la Provincia.
El gobernador en pleno acto, echó un guiño a sus colegas y desconcertó al público al hablar sobre una posible reelección como gobernador. Sin embargo, se desdijo rápidamente: “Seguro vendrá alguien mejor que yo”.
El tour definitivo terminó el miércoles pasadas las 19. “El Alberto” se fue en avión directo al Congreso de Buenos Aires, la comitiva de ministros se disolvió al rato y el enviado especial de 24CON que suscribe esta nota, pudo pensar en dormir, aunque sea, más de 7 horas hasta el día siguiente...
05 de marzo de 2010