El papa Francisco llegó esta mañana (a las 8:20 hora cubana) a la Plaza de la Revolución de La Habana, donde miles de fieles lo esperaban para presenciar la histórica misa que el pontífice celebrará en ese emblemático sitio, junto a las imágenes de Ernesto "Che" Guevara y Camilo Cienfuegos y frente al monumento a José Martí, el principal prócer del país.
Desde que se anunció el viaje papal hace tres meses, los habaneros comenzaron los preparativos para la llegada del tercer pontífice en 17 años, en paralelo con las expectativas que genera no sólo su llegada sino también el contexto en la que lo realiza, en el medio del restablecimiento de las relaciones con Estados Unidos tras años de bloqueo a la isla.
"Desde hace varios meses, estamos siendo testigos de un acontecimiento que nos llena de esperanza: la normalización de las relaciones entre los dos pueblos, tras años de distanciamiento", dijo ayer el Papa tras arribar a la isla, en un adelanto de lo que seguramente cerá el eje de su alocución de hoy. Según el pontífice, el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos "es un signo de la victoria de la cultura del encuentro, del diálogo"
Cómo sigue la agenda de Francisco
Luego de la misa en la capital cubana, se lanzará a recorrer el interior: se trasladará a la ciudad de Holguín y el cierre de la primera parte de la gira, antes de salir hacia Washington, ocurrirá en Santiago de Cuba, la segunda ciudad más importante del país y la cuna de la Revolución. La tierra santiaguera, además, es la residencia de la Virgen de la Caridad del Cobre, la patrona de Cuba y el epicentro de la religiosidad cubana, compuesta por católicos y yorubas, dos credos para quienes la revolución no se contradice con la fe.