Fiscal busca dejar el caso de los policías asesinados
Luego de ser sumariado, cree que se perdió la confianza en él. Pese a eso, los familiares de las víctimas hoy marcharán para respaldarlo.
Marcelo Romero, el fiscal penal de La Plata que está a cargo de la investigación del asesinato de tres policías en la planta transmisora del ministerio de Seguridad bonaerense, ocurrido en 2007, pidió ser apartado de la causa tras ser sumariado por difundir detalles de la investigación a los medios.
Según se informó, Romero quiere abandonar la causa porque, tras el inicio de sumario administrativo por parte de la Fiscalía General, se perdió la confianza en él. Más allá de eso, familiares de los tres policías acribillados el 19 de octubre del año pasado, marcharán hoy desde la Fiscalía hacia la corte para expresar su respaldo a la labor del fiscal.
Hasta el momento hay ocho personas detenidas en el marco de la causa, las cuales al ser indagadas negaron todo vínculo con el triple crimen.
El 19 de octubre del 2007, los policías Díaz, Vatalaro y Barboza fueron asesinados a balazos y cuchillazos cuando se hallaban de guardia en la planta transmisora de la cartera de seguridad. La primera hipótesis que manejaron los investigadores indicaba que la masacre se concretó para matar a Vatalaro, quien mantendría relaciones amorosas con una joven, ex novia de Leandro Colucci, un empleado estatal que estuvo detenido unos días por el hecho. Sin embargo, el fiscal admitió luego que la hipótesis del crimen pasional perdió fuerza y que las dos principales líneas de investigación están orientadas a la comercialización de estupefacientes o al robo de costosos equipos de comunicación que había en el lugar.
Según se informó, Romero quiere abandonar la causa porque, tras el inicio de sumario administrativo por parte de la Fiscalía General, se perdió la confianza en él. Más allá de eso, familiares de los tres policías acribillados el 19 de octubre del año pasado, marcharán hoy desde la Fiscalía hacia la corte para expresar su respaldo a la labor del fiscal.
Hasta el momento hay ocho personas detenidas en el marco de la causa, las cuales al ser indagadas negaron todo vínculo con el triple crimen.
El 19 de octubre del 2007, los policías Díaz, Vatalaro y Barboza fueron asesinados a balazos y cuchillazos cuando se hallaban de guardia en la planta transmisora de la cartera de seguridad. La primera hipótesis que manejaron los investigadores indicaba que la masacre se concretó para matar a Vatalaro, quien mantendría relaciones amorosas con una joven, ex novia de Leandro Colucci, un empleado estatal que estuvo detenido unos días por el hecho. Sin embargo, el fiscal admitió luego que la hipótesis del crimen pasional perdió fuerza y que las dos principales líneas de investigación están orientadas a la comercialización de estupefacientes o al robo de costosos equipos de comunicación que había en el lugar.
