Felipe Pigna apasionado por San Martín

En una entrevista exclusiva de 24CON, el ganador del Martín Fierro y premio Clarín al mejor programa cultural, cuenta como es su trabajo destinado a sembrar una semilla de conciencia en los jóvenes del Conurbano.

Por José Luis Gallego
Felipe Pigna tiene su corazón puesto en San Martín, no sólo en el libertador de la Patria, sino también en la localidad donde vive su familia. Aquí, en el Gran Buenos Aires, tierra muchas veces olvidada por los “actores de la cultura”, Pigna dirige El Centro de Difusión de la Historia Argentina de la Universidad Nacional de San Martín, Unsam.

¿Cómo es su trabajo sobre San Martín, editado en San Martín?
Tenemos un departamento, un Centro de Divulgación de la Historia, que hace acciones vinculadas a la difusión de la historia. Lo primero que hicimos fue la edición del pensamiento sanmartiniano, las obras completas de San Martín. El primer libro se llama San Martín, el político y redimensiona la figura de San Martín corriéndolo de esa costumbre de ubicarlo solamente en el plano militar, después vamos a hacer San Martín el humanista, el exilado, y uno de militar, pero dentro del contexto de una persona culturalmente rica, un gran lector y que también escribía mucho.

¿Qué otras acciones van a realizar desde la Unsam?

Este año también estamos con una serie de charlas en colegios del partido de San Martín con la idea de que se acerquen a la universidad. Es una serie de proyecciones de películas políticas e históricas, con debate posterior. Empezamos con Aguirre, la ira de Dios una película de Herzog sobre la conquista de America, y una serie de conferencias con invitados extranjeros. Trayendo probablemente a Ian Gibson, el historiador más importante de la literatura de la guerra civil española. Una gran cantidad de actividad con la idea de acercar a la gente a la historia.

¿Porque eligió la localidad de San Martín?
En realidad me eligieron ellos a mí. Yo gustoso, porque ahí  vive parte de mi familia,  mi madre y mi hermana. Hay un afecto particular por San Martín y me siento muy cómodo. En la universidad de San Martín se trabaja con mucha libertad y uno puede hacer cosas constructivas, sin la perdida de tiempo que, pasa a veces en otras universidades donde todo es politica y rosca, ¿no? En San Martín se puede trabajar muy bien.

¿El pasado que se recuerda, es el futuro que nos quieren imponer?
No, no necesariamente. Por supuesto es una intención de aquellos que pretenden que todo siga como está, en realidad el paso es una fuente maravillosa de sabiduría, donde uno puede abrevar y aprender para no cometer los errores ya cometidos.

¿Estamos viviendo una época bisagra, en la historia de la humanidad?
Si, ha quedado demostrado con la caída de paradigmas muy claros y contundentes, a finales del siglo 20 y principio del 21. El primero fue la caída del muro de Berlín, que demostró, no que el socialismo fracasó, sino que un sistema como aquel, la aplicación mala del socialismo, la usurpación de las ideas socialistas en dictaduras de estado, con la creación de una nueva aristocracia, fracasó rotundamente y ahora, vimos la caída del muro de Wall Street, en estos últimos meses. Determina, evidentemente, la caída de otro sistema, inhumano, preocupado únicamente por la renta y la ganancia y despreocupado de lo que le pasa a al gente.

Creo que hay mucho nuevo pensamiento, hay muchas cosas nuevas que están pasando como el caso de Junus y el Banco de los Pobres, todo el movimiento global, antiglobalizador. Una gran paradoja y una cantidad de experiencia que se dan en el foro de San Pablo, los Campesinos Sin Tierra de Brasil.
 
Muchos movimientos que se están dando en el mundo, que están creando casi una nueva política  de crítica profunda al modelo capitalista que está en absoluta decadencia, por lo menos tal como lo conocimos en los últimos veinte años.

¿Cree en las profecías?
La verdad que no. No puedo creer, es contrario a mi disciplina. Creo en el hombre, en su capacidad creativa y destructora. Todo el tiempo se ve eso: la historia como la acción maravillosa del hombre a través del arte y desde la cultura y la acción destructora en la guerra y el sometimiento de otros seres humanos. Lamentablemente viene ganando hace muchísimos siglos el mal pero bueno, hay que trabajar por el otro lado, la otra energía, la positiva.

 

 

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