"Era un accidente evitable"

En 2006 un grupo de jóvenes de la Capital Federal viajó hacia Chaco con el objetivo de realizar una actividad solidaria. En el traslado de vuelta, cuando cruzaban Santa Fe, sufrieron el trágico accidente que se recuerda como “La tragedia de Ecos”.

El choque provocó la muerte de diez estudiantes del colegio Ecos y motivó a los padres de las víctimas a movilizarse. Al día de la fecha promocionan un Petitorio por la Seguridad Vial, realizan actividades de prevención y recuerdan a sus hijos; además de pedir justicia.

Hasta el momento, el chofer del micro recibió una condena de apenas tres años de prisión en suspenso, hace algunos días.

Al respecto del paralelismo que el inconsciente traza entre ambas tragedias, 24CON se comunicó con Sergio Kohen, uno de los padres de las víctimas de “La tragedia de Ecos” y perteneciente a la agrupación Conduciendo a Conciencia, quien manifestó su “consternación” por el hecho.

“Los papás (de los chicos del colegio Ecos) estamos consternados por la repetición de un hecho que muestra nuevamente una tragedia por falta de control”, expresó y agregó: “Es otra tragedia que bien se pudo haber evitado”, sostuvo.

En el mismo orden, recordó que “San Luis es la única provincia que no adhirió a la Ley seguridad Vial, que entre otras cosas exige el registro unificado de la licencia de conducir por puntos, apoya con planes de prevención y marca pautas para los correctos señalamientos viales”, recordó.

“Rodríguez Saá podría poner una barrera que cuesta 100 mil pesos”, opinó y remarcó: “Los padres nos manifestamos nuevamente como defensores apara evitar este tipo de tragedias”.

En relación con el momento que pueden estar viviendo los padres de la tragedia de Zanjitas, Sergio Kohen (calificado para hacer empatía por haber vivido un hecho muy similar) recomendó: “Se van a tener que organizar. Una vez superada la etapa de shock y duelo, se van a tener que unir en lucha y reclamo, para que este tipo de conductores no sigan en la calle y para que este tipo de cosas no vuelva a pasar”, finalizó.

En la web que armaron los padres (www.conduciendoaconciencia.com), relatan la tragedia de la siguiente manera:
“El 8 de octubre de 2006 un grupo de estudiantes de Capital Federal volvían desde Chaco, de un viaje con fines solidarios, con la alegría de haber compartido su tiempo, ilusiones y amor con chicos que viven una realidad diferente. Pero 9 de ellos y su profesora perdieron la vida en un choque entre el micro en el que viajaban, conducido por alguien sin experiencia ni habilitado para hacerlo y un camión, cuyo conductor estaba alcoholizado, en una ruta no dimensionada para el tránsito que posee, suma de factores que dejó en evidencia la inexistencia de los organismos de control, y la ausencia del Estado.

Desde ese día, los padres, familiares y amigos de las víctimas luchan para ayudar a cambiar esta terrible realidad nacional, y redactaron un petitorio para reclamar a los gobernantes que la Seguridad Vial sea Política de Estado, para que nadie más muera en nuestro país por hechos de tránsito evitables. Han solicitado desde entonces adhesión al petitorio a toda la Sociedad”.

Hoy se vuelve a sufrir una tragedia de similares características, esta vez en la provincia de San Luis, donde un tren de carga arroyó un micro en el cual murieron siete alumnas de un colegio que realizaban un viaje espiritual con destino a la provincia de Mendoza.