La rebelión de los carreros

Coparon Quilmes con cientos de carritos y consiguieron una tregua

La municipalidad prohibió la tracción a sangre y cientos de cartoneros marcharon por la ciudad. Quieren cambiar los caballos por motos.

Bocinazos y relinchos en las calles de Quilmes. Casi cien carritos, con su correspondiente caballo y su jinete con látigo, se manifestaron ayer en las calles del centro de la ciudad, es que el municipio sancionó una ordenanza que prohíbe la tracción a sangre y promueve el cambio del caballo por la moto. No obstante, los cartoneros se quejaron y lograron frenar la medida.

Una impresionante movilización que incluyó cientos de carreros de todos los puntos del distrito se concentró  ayer sobre Avenida Yrigoyen entre Rivadavia y Alsina, paralizando por completo la circulación. Reclamaron que el intendente Gutierrez tome intervención en la prohibición que el Concejo Deliberante acaba de sancionar, y por la que se prohíbe el uso de carros con caballos. Los trabajadores informales indican que, directamente, se quedan sin posibilidades de sustento alguno.

 El debate tiene meses, pero fue imprevistamente “clausurado” por el oficialismo cuando, en una sesión extraordinaria, sancionó una norma que prohíbe  la circulación en el distrito de los clásicos carritos.

La medida fue festejada por los proteccionistas, pero generó fuertes reacciones en las asociaciones de carreros que son muchas y justifican la necesidad de continuar por carecer de cualquier otro ingreso para mantener a sus familias.

“No estamos en planes ni en cooperativas, y si asi fuera tampoco podríamos vivir con $1200”, indicó un carrero de la Ribera. “Quisiéramos saber si el intendente puede vivir con eso”, agregó, según publicó el portal El Diario de Quilmes.

Coco Romanini, de la Asociación Cartoneros de Itati, indicó que, “esto empezó en diciembre y tuvimos varios encuentros con los funcionarios para encontrar una salida a esto. Pero la verdad es que ellos (los directores de Tránsito, Fiscalización e Higiene Urbana) no se ponían de acuerdo ni entre ellos, porque algunos estaban de acuerdo con la restricción y otro no”, explicó.

“Lo que si quedó claro fue la postura del intendente: “No quiero ni un solo carro en la calle”, nos dijo”, indicó. “La realidad es que él ofreció que se iban a entregar los autos y motos que el municipio secuestra y no se devuelven, pero después dijeron que los carreros tenían que pagar los vehículos”, señaló.

Romanini aseguró que “La que cerró el debate fue Dubrocca, que impulsó sin decirnos nada la Ordenanza. Nosotros no lo sabíamos, no se nos permitió ir. Pero los proteccionistas si fueron al Concejo porque a ellos si se los dijo”. Tras de una marcha que duró más de cinco horas por el centro quilmeños, se resolvió una tregua de seis meses en la polémica ordenanza, después de una reunión mantenida con funcionarios y concejales.

Uno de los cartoneros, manifestó que en 130 días volverán a reunirse para organizar la inscripción en el “Registro de carreros” que abrirá la Municipalidad. Empero, sancionarán a quienes viajen con menores.

2 de junio de 2012

 

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