Otro video deja en evidencia a los policías que mataron a un joven por la espalda

Se conoció el video del momento en que los amigos de la víctima intentaron ingresarlo en un centro de salud y un empleado administrativo no se los permitió.

Los dos policías detenidos por el crimen del adolescente Valentino Blas Correas, quien murió el 6 de agosto pasado tras recibir un balazo en la espalda cuando circulaba a bordo de un auto con amigos en la ciudad de Córdoba, quedaron imputados este martes también por la tentativa de homicidio de los otros ocupantes del vehículo.

El fiscal a cargo del caso, Alberto Mana, decidió en las últimas horas ampliar la imputación para los detenidos Javier Alarcón y Lucas Gómez, quienes ya estaban acusados del delito de "homicidio calificado, agravado por el uso de armas" respecto a Correas y ahora también se les agregó la "tentativa de homicidio" para el caso de los acompañantes de la víctima.

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La acusación se cambió luego de que se determinara que otro de los balazos disparado por los policías quedó incrustado en el apoya cabeza de uno de los asientos delanteros.

El funcionario judicial dijo también que continúa el secreto sumarial en la causa y que las imputaciones están sujetas a los resultados de las pericias balísticas, y de otros estudios que aún están en etapa de análisis, por lo que los oficiales serán citados a declarar cuando estén finalizadas esas diligencias.

Prunotto agregó que además se está "evaluando" al personal policial femenino del puesto de control, quienes habrían dicho falsamente que desde el vehículo en que se transportaban los chicos se arrojó un arma de fuego, con el objetivo de encubrir a los policías con un supuesto tiroteo.

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Gracias a las cámaras de seguridad, se pudo encontrar el video del momento en que el conductor y su novia frenaron en el centro de salud desesperados, mientras otros chicos bajaban al joven al suelo para entrarlo al establecimiento, momento en que el empleado administrativo del lugar les indicó que lo llevaran hacia el Hospital de Urgencias. Ante esta situación, los jóvenes ingresan nuevamente a la víctima al Fiat Argo y salieron rápido hacia el otro centro médico. 

El homicidio de Correas ocurrió en la madrugada del pasado jueves 6 de agosto, cuando junto a cuatro amigos circulaba en un automóvil luego de reunirse en un bar y evadieron un control policial en la zona sur de la ciudad de Córdoba.

Los policías dispararon varios tiros, de los cuales cuatro impactaron contra el automóvil, uno de ellos ingresó por la luneta y se incrustó en el omóplato de Valentino, quien iba en la parte de atrás del vehículo, hecho que le ocasionó la muerte.

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"A todos los que viajaban con Blas los conozco desde chicos, compartí con ellos vacaciones, asados. Algunos eran amigos desde los cuatro años. Eran sus compañeros de colegio y chicos de bien", destacó la mujer y añadió que lo que le pasó a su hijo le podría haber ocurrido a cualquiera de los cinco que estaban en el auto.

Además, dijo que le va a quedar "la duda de que si lo atendían en la clínica (Aconcagua), se podría haber salvado" y que "en la clínica podrían haber llamado al 107" en lugar de "mandar a los pibes solos" a otro centro de salud.

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