Susana Giménez

Diva de gira

Sin Jorge Rama pero acompañada por su fiel peluquero, la diva de los teléfonos arribó al Festival de Cine San Luis para agasajar a Geraldine Chaplin, con quien quiere hacer una película “sobre las mujeres”. Antojos frutales, fijación con la máquina traga monedas y ceremonia con furcio incluido.

El arribo de Susana Giménez en la ciudad de San Luis revolucionó la provincia y el cholulismo llegó a todos los estratos de la sociedad puntana, que se alborotó alrededor de la conductora. El sábado, a las 12.30, la diva de los teléfonos desembarcó en la provincia para participar de la segunda noche del Festival Internacional de Cine de San Luis. Llegó al hotel Potrero de los Funes (a 14 kilómetros de la capital) en su BMW negro, escoltada por la seguridad que le proporcionó el gobierno provincial. Viajó sin Jorge Rama y en la troupe que la acompañó estaba el infaltable Miguel Romano, que fue el encargado de dejarla linda para la ceremonia del encuentro cinematográfico.

Los gustos de “Su” fueron muy clásicos, antes de llegar a San Luis ella misma eligió habitación. Se hospedó en la suite presidencial del cuarto piso, que cuenta con dos balcones y vista al lago desde el dormitorio. La habitación fue construida en 1995.  Aunque el hotel cuenta con suites premium terminadas hace muy poco, la diva optó por una decoración más clásica. El único pedido que hizo fue que en el cuarto hubiera una bandeja de frutas para recibirla.  Apenas ingresó en la habitación, la conductora  probó una de las bananas que había en la bandeja que ella había solicitado. Las mucamas se entusiasmaron con la famosa huésped, que se mostró sencilla y amable con todo el mundo. Aceptó gustosa posar para las fotos con todas ellas e, incluso, indicó cuál era el mejor lugar para hacer la foto, teniendo en cuenta la luz.

Después de instalarse, bajó al restaurante vip del primer piso del hotel para almorzar con Geraldine Chaplin, Boy Olmi y Carola Reyna. Alrededor de las 16, “Su” no pudo con su genio y pasó a conocer el casino del hotel. A puertas cerradas y custodiada por varios guardaespaldas, la conductora estuvo hipnotizada frente a la maquinita traga monedas durante más de una hora. Después subió a su habitación a descansar y luego, a prepararse para el compromiso de la noche.

HOLA SUSANA. La entrada de la diva en la alfombra roja fue más que caótica. Muchos fans que querían sacarse una foto con ella (hubo una fiebre de cámaras de teléfonos celulares), o al menos verla pasar de cerca, se agolparon en las puertas del centro cultural Puente Blanco desde temprano. Las entradas para el homenaje a Chaplin estuvieron agotadas y la sala se colmó con la visita de la animadora de Telefé. A pesar de que Giménez debió caminar frente a una valla humana que se desbandó y la rodeó durante los metros que duraba la alfombra roja, ella nunca perdió la sonrisa ni la simpatía.

Al sentarse junto a la hija de Charles Chaplin, Susana destacó que es “la persona más humilde, graciosa y buena actriz del planeta” y se atrevió a bromear con que le gustaría hacer una película o una obra juntas, “algo sobre las mujeres”.”¡Un libro ya por favor!”, exclamó. En la ceremonia se proyectó, a 80 años de su estreno, la película “El circo” del astro del cine mudo. Giménez siguió atenta todo el filme y largó varias carcajadas con las actuaciones de Charles Chaplin.

Después de la proyección,  Juan Alberto Mateyko –conductor oficial del festival- invitó a la diva a subir al escenario para entregar el premio “Puntano de Oro” a la trayectoria. Fresca  y espontánea no tuvo pudores en admitir que la habían convocado a subir justo cuando se había puesto un caramelo en al boca. “Me siento doblemente honrada, porque además de ser una mujer maravillosa, una actriz divina y una madre fabulosa, es la hija del más grande de todos los tiempos. ¡Y sos tan humilde y tan amorosa! Yo le pido por favor que me cuente cosas de su padre, que me emociona profundamente, y a veces me cuenta cosas divinas como el amor que se tenían con su madre”, dijo Susana en sus palabras antes de entregar el galardón.

A su vez, la heredera del cine mudo, se emocionó mucho con la introducción y con la entrega del premio. Devolvió la gentileza diciéndole a Susana: “Hay un desfasaje en el tiempo y tendrían que haber sucedido cosas que no han sucedido. Es un desfasaje en el tiempo, que es medio siglo, por eso mi padre no ha podido ir a tu programa”. “Su” retrucó (con furcio incluido): “Creo que es el artista más grande de todos los tiempos, un hombre que solamente ha hecho reír a veinte generaciones, y sigue, estamos en 2001…” Las risas del público y de la conductora colmaron la sala al darse cuenta del error que había cometido. “Quise decir siglo XXI”, se corrigió y siguió alabando el genio de Chaplin.

La diva no se fue con las manos vacías, también fue agasajada por el gobierno puntano con la distinción de “Visitante ilustre”, que fue entregada por el ministro de Turismo, Cultura y Deportes, José María Emer. Una vez que recibió la mención, Susana fue escoltada para salir por atrás del escenario. El personal de seguridad la sacó del centro cultural en tiempo récord para evitar el desmán que se produjo en la alfombra roja. La estadía de la diva en San Luis se extendió sólo hasta el domingo al mediodía pero fue suficiente para dejar su marca en la provincia.
 
 
Periodista Revista 7 Días
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