Justicieros
Islas y Gallego "embocaron" a motochorro y lo atraparon
Lo empujó el Tolo Gallego mientras intentaba escapar y después Islas lo golpeó.
El ex arquero y ayudante del plantel, Luis Islas, colaboró en la detención de un delincuente que escapaba luego de robarle la cartera a una mujer que se dirigía al banco a depositar 35 mil pesos. Su compañero de aventuras y director técnico, Américo “Tolo” Gallego también participó del hecho.
Según publicó el diario La Gaceta de Tucumán, el miércoles pasado, en la ciudad de Salta (donde el club realiza la pretemporada) dos motochorros le sustrajeron el dinero a la mujer y luego se dieron a la fuga. Aunque por los gritos de la gente, varios hombres fueron alertados, lograron alcanzar al rodado y lo derribaron. Pero uno de los ladrones, que ya tenía pedido de captura, corrió hasta un estacionamiento de un shopping con tanta mala suerte que se topó con dos deportistas que sacaron a la luz su faceta de “héroes justicieros”.
El primero que se dio cuenta del episodio fue el Tolo, quien le dio un empujón y lo “dejó picando” para el remate de Islas. “Le embocó una piña que lo dejó tirado en el suelo y permitió que se lo detuviera", relató un testigo.
El acusado fue llevado a una sede policial y, después de haber querido mentir sobre su identidad, se constató que en realidad era Matías Jesús González, uno de los sospechosos del crimen de Silvia Castillo de Roselló asesinada el 13 de diciembre pasado en la capital tucumana.
15 de enero de 2010
Según publicó el diario La Gaceta de Tucumán, el miércoles pasado, en la ciudad de Salta (donde el club realiza la pretemporada) dos motochorros le sustrajeron el dinero a la mujer y luego se dieron a la fuga. Aunque por los gritos de la gente, varios hombres fueron alertados, lograron alcanzar al rodado y lo derribaron. Pero uno de los ladrones, que ya tenía pedido de captura, corrió hasta un estacionamiento de un shopping con tanta mala suerte que se topó con dos deportistas que sacaron a la luz su faceta de “héroes justicieros”.
El primero que se dio cuenta del episodio fue el Tolo, quien le dio un empujón y lo “dejó picando” para el remate de Islas. “Le embocó una piña que lo dejó tirado en el suelo y permitió que se lo detuviera", relató un testigo.
El acusado fue llevado a una sede policial y, después de haber querido mentir sobre su identidad, se constató que en realidad era Matías Jesús González, uno de los sospechosos del crimen de Silvia Castillo de Roselló asesinada el 13 de diciembre pasado en la capital tucumana.
15 de enero de 2010
