7 Días

Macedo cuenta por qué Pampita le dejó el labio hinchado

El lunes volvió a grabar y pidió evitar primeros planos.

Por Mauro Fulco
Fotos Sebastián Granata
(Enviados especiales)

El fin de semana quedó atrás. Para Isabel Macedo el primer lunes del recién estrenado 2010 empezó como otro día laboral. El sol de Punta fue reemplazado por potentes reflectores, y la habitación en el lujoso hotel de La Barra por un camarín dentro de los estudios de Martínez. “Por favor no me hagan primeros planos”, le pidió al director de “Botineras”, la tira que protagoniza en Telefé. Su labio lastimado y dos moretones en el pecho daban cuenta de la agresión sufrida por parte de Carolina “Pampita” Ardohain, en lo que ya se conoce como “la pelea del verano”.
Fin de año de Macedo.  Isabel llegó el 30 de diciembre a Punta y se alojó junto a su inseparable amiga, la actriz Agustina Lecouna, en una suite con vista al bosque del Mantra Resort Spa & Casino de La Barra. El 31 de diciembre a las  22.30 las chicas bajaron hasta el parador del hotel en la playa para la cena de fin de año. Brindaron y compartieron mesa con la familia de Agustina y la de Milagros Brito. A medianoche, Macedo salió a contemplar los fuegos artificiales y luego bailó en la pista. “Fue de la más divertidas de la noche, estuvo bailando con todo el mundo”, contaron a esta revista otros participantes de la fiesta. Animada y contenta abandonó el parador playero y partió con un grupo de amigas rumbo a Tequila, reducto que aglutina a las celebrities que anidan en las arenas esteñas en esta época del año.

Todo el mundo danzaba festejando el comienzo de 2010. Tanto Pampita como Macedo estaban en el VIP de la disco. Una en cada punta. Aún así sus ojos se cruzaron. La esposa de Vicuña la tenía en la mira y le lanzaba misiles con la mirada. No le sacaba los ojos de encima.

Cerca de las siete de la mañana, Macedo decidió irse de la disco, pero cuando estaba saliendo, la modelo la increpó en la entrada, la agarró de los pelos y le gritó: “Vos destruiste a mi familia, te voy a matar hija de puta”. De ahí en más todo fue confusión, golpes y zarandeos. Primero intentó separarlas Paola,  la RRPP del lugar, luego el propio Vicuña fue el encargado de distanciar a las dos mujeres.

 “Pampita cree una cosa que no es”, se defiende Isabel Macedo ante 7 DÍAS. “Yo no tengo nada que ver con la locura y fantasía de Pampita”, agregó. Algunas versiones daban cuenta de un mensaje de texto por el fin de año que la actriz habría enviado al actor chileno, pero dentro del círculo íntimo de Isabel lo desmienten: “Ella no tiene el celular de Vicuña, es imposible que lo haya enviado”. Sus amigos son los mismos que tiran al aire la frase de “aquí la única adúltera es Pampita”, y relatan varios incidentes explosivos en la vida de la modelo.

Durante el año pasado se rumoreó con fuerza que el galán trasandino y la ahora “Botinera” más famosa eran protagonistas de un encendido romance. Los dos componían a una pareja en la tira de Telefé “Don Juan y su bella dama”. Las escenas de alto voltaje entre la morocha y el chileno subían la temperatura de la pantalla de las tres pelotas.

7 DÍAS dio a conocer unas comprometidas fotos que no hicieron más que añadir pimienta a un plato de por sí picante. Según lo que se dijo, el affaire habría nacido entre bambalinas, cuando ambos trabajaban en la novela. Esas imágenes abrieron una herida difícil de cauterizar, al menos para Pampita, quien vendría a ser la tercera pata de aquella historia, y el eje central de ésta.

Año Nuevo de Pampita.  Mientras Ma-cedo recibía 2010 en La Barra, Caro-lina Ardohain y su esposo, Benjamín Vicuña, lo hacían en casa del dueño de Fénix Entertainment Group, Diego Finkelstein, una mansión camino a José Ignacio con vista a una laguna.  Allí también se hospedaron Sabrina Garciarena y Germán Paoloski. La ronda de festejos incluyó una pasada por la fiesta que Shakira dio en su casa “La Colorada” y el cierre en la disco Tequila.

Lo que puede ser un inocente carnaval carioca en un festejo, no hizo más que caldear los ánimos. Gorros, matracas y silbatos sonaban por doquier. Según la versión de cercanos a la modelo, Macedo pasó por al lado de Pampita munida de un silbato y lo sopló en reiteradas oportunidades cerca del oído de la modelo. Furia in crescendo. Alrededor de las siete, se escuchó el “hace ocho meses que te estoy buscando, hija de puta”, grito de guerra que llevó a Pampita hacia Macedo en la puerta de la discoteca. El insulto final fue rematado con un furibundo cross de derecha que impactó de lleno en el rostro de la actriz.

Punta del Este está convulsionada con la contienda pugilística entre dos glamorosas. O no tanto, al menos de lo que se desprende de la boca de la modelo, quien esperó con paciencia la ocasión para vengar su orgullo de esposa herida. 
 

Escándalo y vergüenza. El dicho de “pueblo chico, infierno grande” se adapta a la perfección al balneario con más celebrities por metro cuadrado. Al día siguiente, el episodio circuló de boca en boca como lo que fue: un verdadero escándalo. Macedo tenía previsto ir a cenar esa noche a un reconocido restaurant en La Barra y suspendió la actividad. Se dijo que tenía la cara marcada por rasguños varios. En el Mantra se la vio nerviosa, con andar presuroso y rostro compungido, pero sin rastros visibles de lesión. No se dejó fotografiar y se excusó por el mal momento. “Es una vergüenza”, repetía sin cesar en el lobby del hotel.

Por la tarde, se dijo que había escapado a Punta del Diablo. Lo cierto es que la morocha bajó a la playa en la zona de Manantiales. Al ser abordada por la prensa, se manifestó nerviosa, empacó sus petates playeros y volvió a repetir la frase: “Es un escándalo”. El sábado por la noche, la actriz también suspendió su presencia en otro importante evento. Dicen que acusó golpes y hasta que lloró al dar las explicaciones por el faltazo. Sin dudas, estaba afectada por el episodio.

Pampita también intentó eludir a los medios. Se refugió en su familia y en sus amigos. Ella también eligió callar y no referirse al violento episodio que la tuvo como atracción principal. Alguno de sus allegados reveló que estaba satisfecha con lo acontecido y que no dudaría en repetirlo. La razón roza con lo lógico, y la esgrimió ella a los gritos durante el match boxístico: “Le arruinaste la vida a mi familia, y me arruinaste la vida a mí”. 

El lunes la pareja se separó, sólo por un tiempo. La modelo viajó a Mar del Plata, donde participó de un desfile, y Vicuña voló a Madrid para retomar las grabaciones de “Los hombres de Paco”.

Informes: Verónica Camaño, Gastón Rodríguez
Fotos en Buenos Aires: Nacho Sánchez.
¿Quiere recibir notificaciones?
Suscribite a nuestras notificaciones y recibí las noticias al instante