El pasado domingo, tras una prolongada y minuciosa tarea investigativa de la Unidad de Investigación de Conductas Discriminatorias de la Policía Federal, 36 skinheads fueron detenidos por apología a la violencia y al odio.
El operativo se llevó a cabo en el Club Central de San Martín, cuando los uniformados irrumpieron un recital de música “R.A.C.”, organizado por la agrupación Blood and Honour (Sangre y Honor), división argentina. Los “cabeza rapada” celebraban el 120º aniversario del nacimiento de Adolf Hitler.
Blood and Honour división Argentina no es cualquier agrupación nazi, sino que se trata de una célula de una organización internacional que tiene origen y sede en Gran Bretaña, cuenta con filiales en diversos país de Europa y America y esta dedicada a organizar recitales, reproducción de bibliografía, películas y paginas web utilizadas para la difusión de la ideología nazista.
De hecho, durante el procedimiento policial se encontraron diversos elementos con simbología nazi, tales como banderas, material fílmico y música grabada de contenido discriminatorio y antisemita.
Se cree que el episodio tiene relación con el procedimiento efectuado el 21 de diciembre de 2008 en el Cementerio Alemán, de la Chacarita, donde fueron detenidos 25 skinheads.
En la causa, interviene el juez federal en lo Criminal y Correccional Nº2 de San Martín, Dr. Juan Martín Yal, Secretaria Nº5 del Dr. Ariel Marcemuran. El operativo se enmarcó en la violación a la ley 23.592, que penaliza los actos discriminatorios, y aunque los detenidos ya recobraron la libertad pues el delito es excarcelable, siguen vinculados a la causa.
Pese a las medidas, en las últimas horas fue profanado con inscripciones nazis el cementerio judío de Liniers, lo cual se inscribe en un mismo patrón ideológico aún cuando se desconoce si es que existe alguna vinculación con quienes fueron detenidos.
Al respecto, Aldo Donzis, presidente de la DAIA, indicó a 24CON que “las personas apresadas en Chacarita y San Marín actuaban de forma discriminatoria, bajo la ideología nefasta del nazismo y hacen apología a la violencia y al odio”. Además, Donzis apuntó que “muchos de los seguidores de esta ideología que pretenden emular son jóvenes que desconocen el horror que padeció la sociedad” y agregó que “hay que desenterrar la ideología y la propaganda nazi. Tenemos que estar alerta a estas situaciones porque el odio no ha desaparecido”.
Las últimas detenciones han sido, sin duda, un paso hacia delante en ese sentido, pero lo es aún más debido a que “el grupo de skinheads de Chacarita va a juicio y, esperamos, que los de San Martín corran la misma suerte porque este tipo de prácticas deben tener, no sólo condena social, sino también judicial”.
Sangre y Honor
“El movimiento del honor necesita apenas cualquier introducción. Desde que fue creado por nuestro héroe caído, Ian Estuardo Donaldson, se ha probado como el primer promotor del orgullo blanco y el guardián de la energía blanca. Hoy, hay divisiones del B& H en la mayoría de los países blancos”. Así se presenta Blood and Honour, división USA.
Ian Stuat era líder y cantante de la banda Skrewdriver. Tras su división en 1970, llevó a sus seguidores a adaptar y sentir admiración por las doctrinas de supremacía blanca y por Adolf Hitler. Su alta virulencia y su comportamiento paramilitar son característicos de sus miembros.
De hecho, el sitio de B&H Chile, utiliza conceptos tales como “camaradas”, “logística”, “libro de combate” e “inteligencia” y hasta tienen un “Código de Honor” que enseña la doctrina a los nuevos miembros.
Actualmente esta organización posee filiales en España, Francia, Italia, Alemania, Austria, Polonia, Suecia, Noruega, Dinamarca, Estados Unidos, Serbia, Bulgaria, Letonia, Rusia. Chile y Argentina conforman B&H Southland, agrupación que festejó con bombos y platillos la llegada al continente del hombre blanco y el genocidio de los nativos.
“¿Por qué razones nos comprometemos de esta manera con nuestra causa? Porque es tal nuestro convencimiento y rectitud hacia nuestra causa y nuestras creencias, que podemos ser arrestados e incluso morir por ellas”.
La táctica del lobo solitario
“La única alternativa a la táctica del Lobo Solitario es formar una célula activa de camaradas en los que la información y responsabilidades sean compartidas. El éxito de una célula depende, exclusivamente, de la calidad de los miembros y de la confianza absoluta que debe existir entre los mismos”.