Cabalgando por mi país

En esta vorágine que nos toca vivir a diario, pasamos muchas cosas por alto, por ejemplo algo que esta tan presente en nuestra vida día a día: "LA TECNOLOGIA". Esta nos arrastra inevitablemente al individualismo, a esto sumamos el internet y la televisión frívola, que nos aleja cada vez más de la realidad.

Un día me di cuenta de que era uno más del montón de individuos que se excluyen de la cruda verdad en la que Argentina se encuentra sumergida, así que decidí que era hora de dejar de dar las noticias y pasar a ser parte de ellas, fue ahí cuando realmente reaccione y pude ver con mayor claridad el país que nos rodea.

La gran explosión demográfica que atravesamos, trae como una de sus más grandes consecuencias, infraestructuras demasiado obsoletas, las escuelas carentes de baños, faltos de agua potable, hacinamiento de alumnos y desprovistos de elementos básicos para el aprendizaje diario, los maestros con el sueldo que no les alcanza, que deben ser padres sustitutos las más de las veces, e incluso psicólogos, cocineros y pelear con la realidad social (la droga, el alcohol etc.).

Pero a no desesperar, todos podemos remediar esta situación con solo una palabra, Solidaridad, hoy más que nunca los cambios deben ser a gran escala y en mi caso particular, el 16 de marzo del 2008, desde la plaza de San Justo, emprendí una dura cabalgata de 23.000 km por nuestro extenso suelo, a caballo, rememorando al legendario gaucho de nuestras pampas, para ayudar de esta manera, a las escuelas rurales y de fronteras, recaudando de este modo elementos didácticos u objetos de necesidad básicos para el desarrollo de nuestros niños.

Lo primero que aprendí es que Bs.As, no es Argentina, y fue de esta manera que me choque con la cruda realidad de ver cuantas necesidades hay en nuestro extenso territorio, entre ellas las pocas estructura edilicias con las que cuentan los chicos de nuestra Patria.

A todo esto sumemos los cambios climáticos que tiende a agravar lo poco que esta consolidado, las sequías e inundaciones, por las cuales fui victima personal de su dureza, esto complica desde un extremo al otro. Estas historias de a poco voy a hacer comentarios para poder informarles que no solo es subir a un caballo y emprender un viaje.

Hay toda una preparación y en especial psicológica, ya que hay que estar mentalizado que por meses uno esta solo sin su familia. Y varios días completamente solo en la deriva en medio de una inmensa naturaleza, acompañado solo de caramelo y grillito, mis caballos, mis compañeros de aventura.



Jorge Norberto Buratti, periodista y jinete de cabalgando por el país.        
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