B Nacional
La presión y la psicología le jugó a favor
Quilmes dio vuelta un partido increíble. Le ganó a la CAI 3 a 2 luego de perder 2-0. Pascutti, su DT, aseguró: "A los 35' del segundo tiempo estaba resignado, me dije: ya perdimos".
El fútbol tiene esa pizca de psicológico y emocional que lo transforma en fantástico. Todo puede revertirse en un rato, todo es fugaz. Se modifica con la facilidad que un libro cambia sus páginas. Quilmes consiguió un triunfo notable en su excursión a Comodoro Rivadavia. Le ganó 3 a 2 a la CAI, luego de estar en desventaja.
Es por eso que la alegría de Alberto Pascutti es enorme. El DT del Cervecero es consciente de que su equipo levanta y el envión anímico tras una victoria de ese calibre puede ser fundamental. "Que en ocho minutos demos vuelta el 0-2, con viento en contra, es una alegría muy grande", aseguró el Beto, feliz.
El diván suele estar a cargo del entrenador. Él es quien, desde afuera, calma los ánimos durante una derrota para intentar revertir el resultado. Sin embargo, Pascutti no se colgó el título de analista y le regaló el mérito a sus futbolistas: "A los 35’ del segundo tiempo me resigné, dije ya perdimos. Ahí los jugadores pusieron lo que tenían que poner. Fueron ellos los que dieron vuelta el partido. Yo estaba en una silla entregado. Los héroes fueron los jugadores".
Incrédulo, pero contento. Pascutti celebra la recuperación de su Quilmes y no se despide de la pelea, en un torneo tan parejo como indescifrable.
4 de noviembre de 2008
Es por eso que la alegría de Alberto Pascutti es enorme. El DT del Cervecero es consciente de que su equipo levanta y el envión anímico tras una victoria de ese calibre puede ser fundamental. "Que en ocho minutos demos vuelta el 0-2, con viento en contra, es una alegría muy grande", aseguró el Beto, feliz.
El diván suele estar a cargo del entrenador. Él es quien, desde afuera, calma los ánimos durante una derrota para intentar revertir el resultado. Sin embargo, Pascutti no se colgó el título de analista y le regaló el mérito a sus futbolistas: "A los 35’ del segundo tiempo me resigné, dije ya perdimos. Ahí los jugadores pusieron lo que tenían que poner. Fueron ellos los que dieron vuelta el partido. Yo estaba en una silla entregado. Los héroes fueron los jugadores".
Incrédulo, pero contento. Pascutti celebra la recuperación de su Quilmes y no se despide de la pelea, en un torneo tan parejo como indescifrable.
4 de noviembre de 2008
