"Vos no podés aflojar"
Luego del huracán Cobos, Cristina quedó dolida. A pesar del trago amargo, siguió con la agenda oficial mientras explotaban los rumores de renuncia.
El viernes por la mañana, la Presidenta recibió una visita inesperada, Estela de Carlotto.
Quienes presenciaron el encuentro, juran que la titular de Abuelas de Plaza de Mayo la miró fijo y le dijo tan sólo dos frases: %u201CQuerida, te voy a hablar como si lo hiciera con mi hija Laura. Vos no podés aflojar%u201D la voz de la mujer sonó como un trueno a medianoche y siguió: %u201CHacelo por los compañeros, por el proyecto nacional y por todos los desaparecidos%u201D, la aconsejó Carlotto.
Luego del huracán Cobos, Cristina quedó dolida. A pesar del trago amargo, siguió con la agenda oficial mientras explotaban los rumores de renuncia.
El viernes por la mañana, la Presidenta recibió una visita inesperada, Estela de Carlotto. Quienes presenciaron el encuentro, juran que la titular de Abuelas de Plaza de Mayo la miró fijo y le dijo tan sólo dos frases: “Querida, te voy a hablar como si lo hiciera con mi hija Laua. Vos no podés aflojar” la voz de la mujer sonó como un trueno a medianoche y siguió: “Hacelo por los compañeros, por el proyecto nacional y por todos los desaparecidos”, la aconsejó Carlotto.
El viernes por la mañana, la Presidenta recibió una visita inesperada, Estela de Carlotto. Quienes presenciaron el encuentro, juran que la titular de Abuelas de Plaza de Mayo la miró fijo y le dijo tan sólo dos frases: “Querida, te voy a hablar como si lo hiciera con mi hija Laua. Vos no podés aflojar” la voz de la mujer sonó como un trueno a medianoche y siguió: “Hacelo por los compañeros, por el proyecto nacional y por todos los desaparecidos”, la aconsejó Carlotto.
