La aventura patagónica de la princesa Máxima

A 1.500 metros sobre el nivel del mar, la princesa Máxima Zorreguieta (38) le acomodó el casco a su hija, Catharina Amalia Beatrix Carmen Victoria (5), princesita de los Países Bajos y de Orange Nassau. A menos de un metro, emocionada, esperó su turno la hermana, Alexia Juliana Marcela Laurentien (4). Ser las mayores les otorgó el privilegio de tomar clases de esquí, actividad que la más pequeña de las hijas, Ariane Wilhelmina Máxima Inés (2) observó sin comprender.

Máxima llegó a Bariloche (a 70 km de Villa La Angostura) el viernes 24, en el vuelo 4356 de Lan. La acompañaron, además de sus tres hijas, su marido, el príncipe Guillermo Alejandro de Orange-Nassau (42), y sus padres, María del Carmen Cerruti y Jorge Zorreguieta. La familia real se hospedó en una propiedad ubicada en el sector la Paihuen, del Cumelén Country Club, y en todo momento fue custodiada por el Servicio Secreto holandés, con apoyo de efectivos de la Policía Federal argentina del Destacamento de Bariloche.

Según publicó el diario La Angostura Digital, la llegada de la comitiva holandesa al aeropuerto de San Carlos de Bariloche se produjo el viernes. Allí arribaron el Príncipe Guillermo Alejandro de Orange; su esposa, la argentina Máxima Zorreguieta; sus tres hijas, Catharina Amalia Beatrix, Alexia Juliana Marcela Laurentien y Ariane Wilhelmina Máxima Ines; y los padres de la princesa, Jorge Zorreguieta y María del Carmen Cerruti.


Todos fueron acompañados por una fuerte custodia del Servicio Secreto de Holanda, apoyada por efectivos de la Policía Federal Argentina del Destacamento de Bariloche.

La familia tiene un vínculo estrecho con Villa La Angostura, que la convierte en su lugar predilecto para vacacionar. En primer lugar, el hermano de Máxima, Martín Zorreguieta, es propietario del restaurante Tinto Bistró y residente en la villa desde hace años.

Pero además, el Príncipe Guillermo realizó durante el año pasado dos inversiones importantes en la región. Diarios locales confirmaron la compra de una estancia de 1.500 hectáreas en las inmediaciones del río Pichi Leufú, a unos 60 kilómetros de Bariloche, y otros dos lotes con costa de lago en el country Muelle de Piedra, a unos 10 kilómetros del centro de La Angostura. Estos últimos le habrían costado 2,5 millones de dólares.

Guillermo Alejandro también es miembro honorario de la Comisión Mundial del Agua para el siglo XXI y patrón de la Global Water Partnership, un organismo creado por el Banco Mundial para la vigilancia y uso racionado de los recursos hídricos.

 

Fuente: Caras

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