Le revocaron la domiciliaria al secuestrador que casi linchan los vecinos en Esquel
Cumplía una condena en la Unidad 14 de Esquel por un delito grave. Pero una vez que volvió al barrio, un grupo que sabía de su peligroso prontuario fueron a buscarlo y le pegaron una paliza. Mirá el video.
Luego que casi lincharan en Esquel a un presos beneficiado por la domiciliaria a causa del coronavirus, la Justicia decidió revocarla la medida y volvió a la cárcel. Se trata de Pablo Cesar Sommaruga, quien se encontraba cumpliendo una condena en la Unidad 14 de Esquel y fue liberado. Pero tras conocerse la decisión de la Justicia, los vecinos salieron a buscarlo y le propinaron una golpiza.
Todo comenzó el pasado lunes 27 de abril, cuando el juez José Pérez Arias, quien está a cargo del Juzgado Nacional de Ejecución Penal N° 1, lo benefició con prisión domiciliaria. Una vez trasladado a su domicilio dentro de la localidad Esquel, se generó un malestar entre los vecinos de la zona quienes sabían de sus antecedentes.
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En ese contexto, luego de 48 horas de acumular indignación, este miércoles por la tarde un grupo de personas decidió infringir la cuarentena obligatoria para salir a esperarlo afuera de la vivienda, donde lo agredieron físicamente, a pesar de la presencia policial.
El hecho quedó grabado por las cámaras del medio local Red43, quienes informaron del episodio agregando que en el tumulto personal policial recibió agresiones. También denunciaron haber recibido amenazas de los vecinos que participaron del linchamiento, para no publicar el material filmado. Otro hecho que se suma a la polémica por la liberación de presos.
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Pablo Cesar Sommaruga formó parte de un impactante caso registrado hace casi 18 años, en 2002, cuando integraba la banda de "los patovicas", que se hizo tristemente famosa por el secuestro y posterior tortura de Ariel Strajman, el hijo de un joyero.
Para liberarlo pidieron un rescate, cobraron alrededor de 1000 dólares, 400 pesos y algunas joyas, pero querían más y durante el cautiverio los quemaron con cigarrillos y lo golpearon con saña por su condición de judío, luego le cortaron un dedo meñique y se lo enviaron a su padre para pedirle más dinero.
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La banda de "los Sommaruga" o "los patovicas" era una familia ensamblada, según determinó la investigación del extinto juez Claudio Bonadio y el fiscal interviniente, Oscar Amirante, estaba integrada por los hermanos Adrián y Pablo Sommaruga, el padre de ellos, su pareja y su hijo, medio hermano del ajusticiado, entre otros integrantes.
