Profundo dolor por el asesinato del joven policía

Luis Gabriel Nahuelcar tenía 27 años y toda una vida por delante. Era cabo de la Policía neuquina y se desempeñaba como motorista en la complicada Comarca Petrolera.

Ahí estaba, arrancado un nuevo año, cuando ayer acudió al barrio Peñi Trapún de Cutral Co, convocado por lo de siempre: incidentes. Eran las 7:30 y avanzaba rumbo a su indignante e incomprensible muerte.

La crónica policial narra que cuando él y los otros efectivos se retiraban del lugar un asesino le disparó por la espalda, directo a la cabeza, con la letal precisión de las armas largas.

La bala recorrió unos 70 metros, le perforó el casco y luego el cráneo, para alojarse a la altura de la nuca. Los intentos por salvarle la vida resultaron estériles, y lamentablemente murió en el Policlínico de Neuquén, en medio de la conmoción y el dolor generalizado.

El cabo era donante de órganos, por lo que se dispuso todo para hacer la ablación. Hoy sus restos serán velados en Zapala, donde lo despedirán con honores.

La causa quedó a cargo de la fiscal Marisa Czajka, quien dispuso ocho allanamientos en los cuales se demoró a cinco jóvenes y secuestraron la presunta arma homicida.